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LA RFEV ACLARA EL CONFINAMIENTO DEL EQUIPO OLÍMPICO ESPAÑOL
El equipo olímpico estuvo durante gran parte del mes de marzo en aguas de Mallorca preparando algunas pruebas internacionales junto a varias centenas de deportistas de diferentes países. La cancelación de estas pruebas deportivas se hizo pública unos días antes de que se decretase el Estado de Alarma.
Con el fin de aislar a los deportistas, en riesgo de contagio debido a las series de entrenamientos, la RFEV les planteó la posibilidad de ponerse en cuarentena preventiva en su casa del centro de preparación de Santander; donde el equipo tiene su base y donde residen cuando no hay desplazamientos por competiciones o entrenamientos.
La mayor parte del equipo acogió la medida con agrado y, de manera voluntaria, se confinaron en su casa común de Santander, donde no pueden entrenar pero si trabajar en otras facetas más técnicas de su especialidad, y bajo la supervisión de la doctora de la RFEV.
Esta situación se comunicó al Consejo Superior de Deportes y a las autoridades. El CSD hizo saber a la RFEV que recomendaba el cierre del mismo, a lo que esta federación respondió que el CEAR estaba cerrado al público, permaneciendo en él sólo los deportistas del equipo ya que estos venían de una situación potencial de riesgo, sin tener respuesta posterior a este comunicado.
Julia Casanueva, Presidenta de la Real Federación Española de Vela se muestra tajante con la decisión tomada por la RFEV: “la decisión de reunir a los deportistas aquí, en vez de mandarlos a sus casas, con sus padres o familia, es lo más responsable que podíamos hacer y se planteó de manera voluntaria. Habían estado dos semanas con cientos de deportistas de distintas nacionalidades conviviendo y enviarles a casa hubiera sido un riesgo para ellos y todo su entorno. Nuestra labor no es velar sólo por la salud de nuestros deportistas y su entorno, sino también de que el virus no se expanda más, como hacemos todos los ciudadanos”.
La RFEV ha solicitado hace ya días, por escrito y a las autoridades pertinentes, que se les comunicara la manera de obrar, petición que se va a realizar de nuevo con el fin de satisfacer las indicaciones de las autoridades sanitarias competentes.
A las dos semanas de haber estado confinados un deportista mostró algunos síntomas leves compatibles con una infección de vías respiratorias altas, pero sin llegar a tener temperatura que pudiera ser considerada fiebre y cuyo cuadro se resolvió en pocos días. Siguiendo los protocolos oficiales se informó al Servicio Cántabro de Salud que determinó un aislamiento de dos semanas para todos ellos.
FUENTE:
Prensa RFEV