TRANSAT JACQUES VABRE
NORMANDIE-LE HAVRE
55 BARCOS ENTRAN EN EL “SENA”
110 regatistas tomaron la salida de la Transat Jacques Vabre Normandie-Le Havre bajo un cielo semicubierto que dejaba entrar una luz soberbia. Tres salidas separadas mantuvieron la promesa de un gran espectáculo, permitiendo admirar una a una las tres clases en las agitadas aguas de la Baie de Seine.
Los barcos IMOCA, por su parte, han permanecido por el momento en la dársena Paul Vatine, con vistas a una próxima salida.
A las 13:05 en punto de ayer domingo, los 5 ULTIM fueron los primeros en salir. Rápidamente alcanzaron velocidades de 30-35 nudos, mostrando todo el potencial de velocidad de su plataforma de 32 metros de eslora con velas más o menos reducidas (2 o 3 rizos). François Gabart y Tom Laperche, a bordo del “SVR Lazartigue”, lideran la flota.
Los ULTIM, la única clase que ha hecho el recorrido hasta Martinica de una sola vez, han demostrado su capacidad de aceleración con 30-33 nudos desde las primeras esloras. Esta potencia en los mares vaporosos les garantiza poder evitar la ira del virulento temporal, que se espera a mediados de semana en todo el Golfo de Vizcaya.
OCEAN FIFTY ENTRA EN DANZA
12 minutos más tarde, a las 13h17, los 6 Ocean Fifty cruzaban la línea de salida. En unas condiciones de viento y mar complicadas, estos trimaranes, con la mitad de eslora que sus predecesores en la línea de salida, estaban siendo muy zarandeados. Sébastien Rogues y Jean-Baptiste Gellée fueron los primeros en salir a bordo del “Primonial”. Pero les pisaban los talones las dos tripulaciones novatas de la Route du café a bordo de estas máquinas volubles – “Viabilis” (Quiroga-Treussard) y “Rire Médecin-Lamotte” (Berry-Joubert) – que rápidamente tomaron la delantera a velocidades de 18-20 nudos.
LA CLASE 40, LO MEJOR DEL ESPECTÁCULO
Los últimos en cruzar la línea, los Class40, lo hicieron a las 13h41. Con 44 embarcaciones en el agua, el efecto de grupo disperso proporcionó un magnífico comienzo. Marc Lepesqueux y Renaud Dehareng, a bordo del “Curium”, tuvieron un buen comienzo y se llevaron los honores, produciendo algunas imágenes magníficas.
Única clase en completar un recorrido costero de 8 millas, los monocascos más pequeños tuvieron que pasar una baliza en Cap de la Hève. Asumiendo su posición de favorito, “Alla Grande Pirelli”, navegado por los temibles Ambrogio Beccaria y Nicolas Andrieu, fue el primero en alcanzar la baliza. Pero fue demasiado codicioso y golpeó la boya, lo que le obligó a dar la vuelta para enmendar su error.
La complicada maniobra de virar en el centro de la baliza provocó dos colisiones, una de ellas entre “Curium” (Lepesqueux-Dehareng) y “Movember” (Guillonneau-De Pavant). Este último sufrió la rotura de una botavara y el desgarro de una vela, por lo que dio la vuelta inmediatamente. La otra colisión tuvo lugar entre el “Seafrigo-Sogestran” (Chateau-Pirouelle) y el “Café Joyeux” (D’Estais-Debiesse), que también se desvió hacia el puerto de Le Havre para evaluar el alcance de los daños. El segundo de ellos ha anunciado que va a presentar una denuncia contra su rival, a raíz de esta colisión…
LOS IMOCA PERMANECEN ATRACADOS
Como recordatorio, los directores de la regata decidieron esta mañana no permitir que los barcos IMOCA zarparan debido a las extremas condiciones meteorológicas previstas y al hecho de que no pudieron encontrar una solución para amarrar los 40 barcos en un puerto de la costa atlántica.
FUENTE Y FOTOS:
Transat Jacques Vabre
Jean Marie Liot