VENDÈE GLOBE
AVENIDA DE LOS SIN ALISIOS
¿Fue una prueba que tuvieron en las Canarias y que no conocíamos? Lo cierto es que tampoco tuvieron una buena cita anoche, nuestros marineros buscaban desesperadamente una salida. Fue una improbable reunión familiar, con una treintena de barcos en menos de 100 millas.
La flota que participa en la décima edición de la Vendée Globe rinde homenaje a las compresiones del César. Desde ayer, las temidas calmas han descendido sobre la zona de regatas y han engullido a los barcos como avispas en un vaso de zumo de naranja. Las sacudidas en la trayectoria cuentan los esfuerzos de supervivencia para aprovechar la más mínima brisa, pero con “0,5 nudos a 1,5 nudos de viento, como lo describió Charlie Dalin (MACIF Santé prévoyance) al principio de la noche, ¡es difícil hacer milagros!
Un viento fresco en el oeste
Y parece que sus plegarias han sido escuchadas, el subcampeón de la última Vendée Globe, que se reía mucho de la situación: “Está remontando desde atrás como hace cuatro años, ¡espero que no sea así todo el tiempo!La primera vez que se estiró, se reagrupó en Madeira.Es denso, es bueno, al menos hay lucha, y no va a parar todavía, ¡así que mejor!”.
Hacia las cuatro de la mañana, los navegantes que se habían dirigido hacia el oeste comenzaron a acelerar de nuevo, encontrando finalmente viento fresco y velocidades de dos dígitos. Tres pequeños grupos destacaban, liderados respectivamente por Thomas Ruyant (VULNERABLE, 29º), Nicolas Lunven (Holcim-PRB, 15º) y Sam Goodchild (VULNERABLE, 6º). ¿Les saldrá bien la apuesta, resumida por Paul Meilhat (Biotherm, 32º) al anochecer con la embriagadora melodía de “Total à l’Ouest” de Philippe Katerine?
Todavía favorecido en la clasificación, el grupo que había optado por el sur, liderado por el patrón italiano Giancarlo Pedote (Prysmian, 2º), con Samantha Davies (Initiatives-Cœur, 7ª) y Benjamin Ferré (Monnoyeur-Duo for a job, 3º) en emboscada, se mantuvo lento al amanecer. Como la audacia no siempre está bien recompensada, ¡todos esperan que la factura no sea demasiado alta!
Las mejores ofertas de la noche
Lo cierto es que este revés de las Canarias ha permitido a algunos barcos remontar. Manuel Cousin (Coup de pouce, 33º), que ha registrado la mayor distancia recorrida en 24 horas, es un buen ejemplo, al igual que el feroz Damien Seguin (Apicil, 5º), que ha recortado la distancia con Clarisse Crémer (L’Occitane en Provence, 10ª) en 210 millas, e Isabelle Joschke (MACSF), que ha pasado del puesto 32º al 23º.
En su IMOCA “La Mie Câline”, Arnaud Boissières, tan “feliz de estar en el mar” como siempre, también fue capaz de reducir la distancia que le separaba de la cabeza de la flota. Entre elogios a su máquina de café, el 12º de la clasificación explicó su posición durante la noche:
“Es un poco por todas partes, hay que ser oportunista.Ayer vi un hueco hacia Canarias, me tentó mucho, pero luego cambié de opinión.Además, la ruta hoy nos dice que no vayamos más allí, pero eso no quiere decir que no vaya a pasar porque es realmente incierto.He intentado no ser extremista, y por eso he rechazado ir al Oeste, porque no tengo mucha fe en el Sur”.
El caso Le Cam
Cree firmemente en su Sur. Desde hace 24 horas, Jean Le Cam (Tout commence en Finistère – Armor-lux) avanza por la costa africana y se coloca en cabeza de la clasificación. La hoja de ruta le muestra dirigiéndose directamente hacia unas calmas que requerirían una motosierra para cortar, pero sigue avanzando a pesar de todo, con la esperanza de que la realidad le haga la puñeta. ¿Se ha convertido el rey en brujo?
En cualquier caso, ha convencido a Conrad Colman (MS Amlin) para que siga su estela:
“Después de mucho darle vueltas a la cabeza, mucha incertidumbre y mucha ansiedad, decidí separarme de la flota y cogí la estela de Jean Le Cam para navegar por la costa africana.Va bastante bien, estoy haciendo 12 nudos con menos de 10 nudos de viento, así que siempre me sorprende la eficacia de este tipo de barco.Está en calma, el viento es un poco inestable, pero mientras tenga viento, ¡no me importa!”.
Con su opción abierta, los dos navegantes se esfuerzan por hacer avanzar su barco, sin olvidar aprovechar el momento. Estar en cabeza de la clasificación de la Vendée Globe, aunque sólo sea por un tiempo, siempre es algo para saborear. Sobre todo porque “la noche es simplemente magnífica”, dice Conrad Colman, cuyos paneles solares aún le permiten recargar las baterías y triunfar en su reto de cero emisiones .«Es hermoso de una forma que había olvidado.Los cielos cuando navegas son siempre los más sorprendentes, estás lejos de la contaminación lumínica, es un gran placer estar al aire libre y solo por la noche, tener todo este cielo para mí, es mágico”.
También sería mágico que la opción tomada por estos dos resultara ser la correcta, permitiéndoles realizar una deslumbrante escapada. Un escenario inédito que confirmaría que Jean Le Cam, a la altura de sus seis Vendée Globe y a sus 65 años, ha firmado claramente un pacto con el océano.
Fuente y Fotos:
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