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VENDÈE GLOBE 2024. TRES HOMBRES Y UN GOLPE DEFINITIVO

VENDÉE GLOBE 2024

TRES HOMBRES Y UN GOLPE DEFINITIVO

El increíble duelo en cabeza de esta Vendée Globe continúa a toda velocidad en este 38º día de regata. Yoann Richomme (PAPREC ARKÉA) se puso en cabeza ayer por la tarde, Sébastien Simon (Groupe Dubreuil) se la robó por la noche y Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance), tras resolver un problema con las velas, ¡la ha recuperado este mediodía! En la clasificación de las 15:00 horas, las diferencias eran mínimas: el normando tenía una ventaja de 1,8 millas sobre Yoann y de 5,3 millas sobre Sébastien. 600 millas por detrás, sus perseguidores batallan y alargan la zancada gracias a la absorción de una burbuja de alta presión. Justine Mettraux (TeamWork-Team Snef, 11ª) lo ha demostrado a su manera, ¡recorriendo 524 millas en 24 horas! En el océano Índico, Tanguy Le Turquais (Lazare, 22º) ha tenido que hacer frente a un problema técnico y Manuel Cousin (Coup de Pouce, 34º) ha celebrado un cumpleaños muy cercano a su corazón.

Dalin ralentiza, Simon aguanta

Hemos decidido hacer un sprint en medio del Pacífico para ver quién es el más rápido». Yoann Richomme lleva chapka, guantes y calcetines de abrigo – «hace mucho frío»-, pero eso no le impide sonreír ampliamente. “Tenemos un poco de velocidad en el mar, que no está muy agitado, con una media de 20 nudos y picos de 35 nudos… Hace fresco y se va rápido”, sonríe. El patrón del “PAPREC ARKÉA” dice que “gritó de alegría dentro del barco” cuando supo que iba en cabeza. Pero no duró mucho. Sébastien Simon se puso en cabeza al principio del día, beneficiándose de la «virada a la derecha», aquella en la que tenía un foil (su foil de estribor estaba roto). Luego Charlie Dalin recuperó el liderato al final de la mañana y mantuvo una ligera ventaja esta tarde.

Sus prestaciones son similares en esta amura, mientras esperan a ver cuándo Sébastien Simon cambia a la otra amura, a babor”, explica Basile Rochut, asesor meteorológico de la Vendée Globe. En esta lucha constante, los tres patrones se espían mutuamente, a veces se filman y también se toman el pelo. “Me hace gracia: cada vez que hablaba con Charlie (Dalin), me decía ‘tengo que juguetear’. Me daba cuenta de que le faltaba una vela”. El regatista de Normandía admitió tener “un problema con la vela”. En un vídeo, relata lo que ocurrió después: “Era un poco complicado trabajar en el pañol de la vela con el barco navegando a 30 nudos. Tardé 36 horas en arreglarlo, pero ahora me complace anunciar que el “MACIF Santé Prévoyance” está al 100% de su potencial”.

Entre bastidores: reorganización en curso

Muy por detrás del trío de cabeza, la diferencia con los que les persiguen parece estar fijada por el momento. Pero para este grupo, liderado ahora por Nicolas Lunven (Holcim-PRB, 4º), lo más importante está en otra parte: por fin podrán dar rienda suelta a sus caballos tras varios días bloqueados por una maldita burbuja de alta presión. Están siendo alcanzados por un frente del que se está beneficiando Justine Mettraux (Teamwork-Team Snef). La navegante suiza lo ha aprovechado al máximo, recorriendo 524 millas en 24 horas (a una velocidad media de 21,83 nudos).

Detrás de ellas, Clarisse Crémer (L’Occitane en Provence, 12ª) y Samantha Davies (Initiatives Cœur, 13ª) se encuentran ahora en un sistema diferente. Y parece bastante caótico: vientos perturbados en el programa, luego zonas de vientos flojos, luego ceñida… “Navegar de ceñida en el Océano Antártico no es exactamente lo que uno quiere hacer”, admite Samantha Davies, que sigue siendo optimista: “No debemos rendirnos, sólo estamos a mitad de camino”.

El dúo Crémer-Davies aventaja en unas 400 millas a otro dúo formado por Benjamin Dutreux (GUYOT environnement – Water Family, 14º) y Romain Attanasio (Fortinet – Best Western, 15º). También ellos van a tener que lidiar con “calmas alternas, condiciones de ceñida y un paso frontal”, según Basile Rochut. Contactado en la sesión de radio, Romain tenía más que decir:

¡Es una locura! El océano Índico no ha sido fácil, el mar ha estado en todas partes, el viento ha estado en todas partes y ¡todo ha llegado a un gran final! Vamos a tener que navegar de ceñida, que no es realmente lo que esperábamos… ¡No me gusta, pero así son las cosas! Es casi peor para las chicas (Clarisse y Samantha). Es agotador, eso está claro, hay momentos en los que te dices a ti mismo «¡para qué!». El desmantelamiento de Pip (Hare) fue un shock para Benjamin (Dutreux) y nos empujó a tomárnoslo con calma” declara Attanasio..

Cada vez más

El grupo liderado por Sébastien Marsset (FOUSSIER, 23º) está de nuevo a punto de ser alcanzado por un frente. ¿El menú? Una media de treinta nudos y rachas de hasta 50 nudos. Detrás de él, Guirec Soudée (Freelance.com, 29º) también avanza con vientos fuertes y tiene que lidiar con mar gruesa y olas de 6 metros de altura, al igual que Kojiro Shiraishi (DMG MORI Global One, 30º) y Oliver Heer (Tut gut., 31º).

Como decía el profesor Michel Desjoyeaux, “un coñazo al día o más”, un credo que preocupa a bastantes personas de la flota. Se trata de aguantar, resistir, reparar y volver a ponerse en marcha. Tanguy Le Turquais (Lazare, 22º) nos confió que se trataba del desprendimiento de un longi (refuerzo estructural que soporta las fuerzas ejercidas sobre el casco alrededor de las zonas sometidas a tensión durante las maniobras o en condiciones difíciles). Pudo reemprender la marcha inmediatamente. Por su parte, Szabolcs Weöres (New Europe) atracó en Ciudad del Cabo, dos días después de retirarse. Aunque sigue muy decepcionado – “estaba deprimido”-, prefiere “ser positivo. Llegué de la nada a las regatas oceánicas”, confiesa. Conseguí convertirme en patrón, sentirme a gusto en la clase IMOCA y participar en la Vendée Globe». Y concluye: “Puedo estar orgulloso de mí mismo y de mi equipo”.

Una declaración de amor

Para el resto de la flota, siempre hay pequeños momentos que penden de un hilo y proporcionan grandes emociones. “La Vendée Globe es un ascensor emocional”, sonríe Manuel Cousin (Coup de Pouce, 34º), que “ha pasado 24 horas muy duras en una célula de tormenta”. El navegante se ha mantenido firme y este miércoles puede saborear un cumpleaños bastante especial. Su voz está teñida de entusiasmo, sus palabras son sencillas y forman una hermosa declaración de amor en el corazón del océano Índico:

Es un gran día para mí porque celebramos 20 años de matrimonio. Feliz aniversario, Sandrine. Es increíble celebrarlo mientras nos dirigimos al sur de Australia. Es mi mujer, pero para mí es mucho más que eso. Es la que dirige el equipo, la que tiene mucho peso sobre sus hombros. Nunca es fácil lidiar con la distancia, los problemas que te encuentras y todos los momentos duros que tienes que soportar sin poder hacer nada. Hay que ser fuerte de cabeza para embarcarse juntos en este tipo de aventuras. Y tenerlo a mi lado todo el tiempo es muy importante para mí. Sé que todos los demás patrones se reconocerán en mis palabras, en la gratitud que sentimos por quienes nos respaldan, nos rodean y nos apoyan a diario”, declara Manuel Cousin.

Fuente y Fotos:

Vendée Globe

 

Author

Jose Ramón Louro