VENDÈE GLOBE 2024
TODO LO QUE NECESITAS SABER SOBRE EL NEMO POINT
Es uno de los pasos clave de la Vendée Globe y por una buena razón: es el punto del globo más alejado de cualquier tierra. Incluso la Estación Espacial Internacional está más cerca. El trío de cabeza, Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance), Yoann Richomme (PAPREC ARKÉA) y Sébastien Simon (Groupe Dubreuim) se disponen a cruzarlo este viernes por la mañana. Explicaciones.
«48°52,6 Sur, 123°23,6 Oeste» Éstas son las coordenadas de Point Nemo. El lugar no es más que un punto en un mapa, pero está cargado de simbolismo. Los científicos lo han bautizado como «el polo marítimo de la inaccesibilidad». La tierra más cercana está a 2.688 kilómetros. Son la isla Ducie, un atolón deshabitado que forma parte de las islas Pitcairn, la isla Motu Nui, cerca de la isla de Pascua, y la isla Maher, en la Antártida.
Este punto sólo se conoce desde 1992, cuando un ingeniero canadiense de origen croata, Hroje Lukatela, logró determinarlo gracias a unos ingeniosos cálculos matemáticos. Tomó el nombre de «Nemo», inspirado en el famoso Capitán Nemo de Julio Verne en Veinte mil leguas de viaje submarino, un marinero poco amante de la compañía humana.
Un desierto biológico
Los humanos más cercanos a los marineros de Point Nemo son… ¡los habitantes de la Estación Espacial Internacional, a 400 km sobre la superficie del globo! Es el lugar preferido de las agencias espaciales como la NASA. Allí aterrizan sus satélites y desechos espaciales. Al estar lejos de cualquier tierra habitada, es el lugar ideal para minimizar el riesgo de colisión o daños.
Además, es un «desierto biológico». Hay muy poca vida submarina. Con toda la tierra a miles de kilómetros de distancia, no hay suministro de los nutrientes transportados por los ríos y la escorrentía que contribuyen a la cadena alimentaria marina. ¿Cuál es el resultado? Las formas de vida son muy escasas, aparte de los microorganismos y unas pocas especies de peces.
El anterior Paul Meilhat
También es un momento especial para los navegantes de la Vendée Globe. Porque la otra consecuencia de estar tan lejos de tierra es la dificultad de conseguir ayuda. Un barco tardaría más de 15 días en llegar. Paul Meilhat puede dar fe de ello: durante su primera Vendée Globe, en 2016, fue cerca de Point Nemo donde descubrió que el gato de su quilla se había agrietado, obligándole a abandonar.
“En ese momento, estaba en tercer lugar”, recordo. “Evidentemente, era difícil encontrar refugio. Encontramos una solución y me desvié a la Polinesia Francesa. Tardé unos 8 días en llegar”.
Todos ellos esperan doblar el Nemo Point sanos y salvos y seguir su camino hacia el Cabo de Hornos con toda tranquilidad.
Fuente y Fotos:
Vendèe Globe