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VENDÈE GLOBE 2024. RICHOMME, «YOYO» Y EL YOYÓ»

VENDÈE GLOBE 2024

RICHOMME, “YOYO” Y EL YOYÓ

Posicionado ligeramente más al oeste que el primer competidor, Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance), Yoann Richomme demostró ser ligeramente más rápido y pudo así reducir la diferencia. A las 15h00 del sábado, sólo 140,8 millas separaban a los dos hombres. El hombre apodado «Yoyo» sigue, por tanto, haciendo yo-yo, aunque el elástico vuelva a apretarse en un futuro próximo. En el resto de la flota, Boris Herrmann (Malizia Seaexplorer, 9º) subió anoche al mástil y reparó su J2, Jean Le Cam (Tout commence en Finistère – Armor Lux, 14º) dio todo un golpe de efecto, mientras que Éric Bellion (STAND AS ONE – Altavia, 28º) decidió refugiarse a sotavento de las Islas Malvinas después de que fallara la reparación de su J2.

Las alegrías de la elasticidad

Para los equipos “MACIF Santé Prévoyance” y “PAPREC ARKÉA”, además de preparar la logística para la llegada, sus ojos están clavados en el anticiclón que rodea Bretaña a principios de semana. Es este fenómeno el que empuja a Charlie Dalin y Yoann Richomme hasta la punta de Bretaña y, sobre todo, el que les obligará, en las últimas horas, a tejer su camino de regreso hasta Les Sables-d’Olonne. Sin embargo, según Basile Rochut, asesor meteorológico de la Vendée Globe, esta alta está “desplazándose ligeramente. ¿Cuál es el resultado?. Podrían tener más viento al final y, por tanto, ser más rápidos que las previsiones anteriores. En consecuencia, la hora estimada de llegada de Charlie Dalin se ha adelantado ligeramente hasta entre la medianoche y las 7 de la mañana del lunes por la noche.

La forma de gestionar la presión alta puede influir en la diferencia entre los dos hombres. Desde anoche, Yoann tiene ventaja. Su desplazamiento hacia el oeste significa que está teniendo más viento y eso se ha reflejado en los gráficos. Ha ganado unas cincuenta millas durante la noche y la diferencia es ahora de 140,8 millas en la clasificación de las tres de esta tarde. “Está recortando para conseguir una mejor trayectoria y se está beneficiando de un viento del oeste ligeramente más fuerte. Pero al final, es Charlie quien tendrá más viento primero… Incluso si, a corto plazo, Yoann vuelve, va a seguir estirándose”. El subcampeón estuvo en las rotaciones este sábado por la mañana:

Seguimos navegando a favor del viento alrededor de las Azores. Está siendo deportivo e intenso, con condiciones más fuertes de lo esperado, con hasta 34 nudos. ¿Soy un poco más rápido? No he mirado la clasificación, pero sabemos que son condiciones favorables para nosotros. Con mi vela extra (J0), la diferencia sería probablemente un poco menor. No sé dónde podría haber oportunidades de remontar, puede que aún quede algo de juego. Estoy prestando atención al barco, siempre tengo un poco de miedo de causar daños colaterales… Estamos preparando la llegada con el equipo. Es una locura pensar que ya es el final de la Vendée Globe. Si llego a la meta, ¡será genial!”, comentaba esta mañana Richomme.

Las alegrías de los vientos alisios

En cuanto a Sébastien Simon (Groupe Dubreuil), puede que tenga que estar atento a una zona de vientos flojos después de las Azores, pero nada de lo que preocuparse para el navegante de Vendée, al que se espera de vuelta en casa entre el jueves y el viernes. Detrás de él, el pelotón perseguidor encuentra por fin velocidades estables y una sonrisa en la cara. Desde Sam Goodchild (VULNERABLE, 4º) hasta Justine Mettraux (Teamwork-Team Snef, 10ª), comienzan a dirigirse directamente hacia el norte, beneficiándose de los vientos alisios del SE. Es una oportunidad para tomarse un respiro después de unos días agotadores y para empezar a mirar hacia adelante. Aunque es bastante extenso, no debería ralentizar mucho a los patrones y las diferencias de corriente deberían estabilizarse más o menos.

Boris Herrmann (Malizia Seaexplorer, 9º), que forma parte de este grupo, ha tenido unas últimas horas turbulentas. Ayer, el alemán lamentó la rotura de su gancho J2. Es el único que dispone de este sistema para arriar esta vela, que normalmente permanece en su sitio en todo momento. Tras subir al mástil, Boris consiguió repararlo, según confió esta mañana:

Me sentí aliviado cuando conseguí colocar el J2 en su sitio. La adrenalina de tener que subir al mástil me hizo seguir adelante, pero me cansé mucho. Ahora he dormido bien y me encuentro mejor. Todo el grupo ha salido de la zona en la que estábamos, salvo Thomas (Ruyant, VULNERABLE, 7º) y yo. Estamos un poco demasiado al oeste en mi opinión y no es fácil avanzar. Si se vira, se retrocede, pero si se continúa, se rechaza… Aún no sé qué hacer. Todavía vamos a tener que esforzarnos, virar y negociar los cambios de viento. No va a ser fácil”, comentó Herrmann.

Jean Le Cam, deténme si puedes

Un poco más lejos, la balanza cambia para el trío formado por Clarisse Crémer (L’Occitane en Provence, 11ª), Samantha Davies (Initiatives Cœur, 13ª) y Benjamin Dutreux (Guyot Environnement – Water Family, 12º). “Es más complicado de lo que parece sobre el papel”, afirma Basile Rochut, confirmando lo que Clarisse predijo ayer en las entrevistas radiofónicas. En resumen, los dos navegantes más al oeste siguen en una zona de viento muy inestable. Benjamin, por su parte, tiene menos viento pero se beneficia de condiciones más estables, lo que podría permitirle ganar ventaja a medio plazo.

Atrás quedaba uno de los grandes acontecimientos del día. Jean Le Cam (Tout commence en Finistère – Armor Lux, 14º) ha conseguido sorprender a todos. Con poco viento, y con sus rivales de foiler teniendo que armarse de paciencia, se ha deslizado tranquilamente y ha despegado. Una ganancia interesante y sorprendente, aunque no debería durar. “La tendencia es siempre que los de atrás vuelvan gracias al viento asociado a la baja y al anticiclón de abajo”, confiesa Basile. En resumen, Jean debería ser alcanzado tanto por sus rivales directos como por los que le siguen, Giancarlo Pedote (Prysmian, 18º), Isabelle Joschke (MACSF, 19º), Benjamin Ferré (Monnoyeur DUO for a JOB, 20º) y Tanguy Le Turquais (Lazare, 21º). Incluso estos dos novatos podrían ser los grandes triunfadores de la situación actual, antes de que lleguen a su vez al famoso frente frío semipermanente al sur de Brasil.

Cobijo y mayor vigilancia

Un poco más adelante, Conrad Colman (MS Amlin, 22º) fue visto escapando por la AZE. Por su parte, Sébastien Marsset (FOUSSIER, 24º), que ya había sufrido daños en su sistema de timón ayer, sufrió un desprendimiento de más de dos metros de su gennaker. Kojiro Shiraishi (DMG Mori Global One, 26º), por su parte, aprovecha la alta presión para cumplir su penalización. El patrón japonés había roto el precinto de su motor el 31 de diciembre del año pasado, por lo que se le impuso una penalización de 120 minutos. Por su parte, Éric Bellion (STAND AS ONE – Altavia, 28º) tiene el mismo problema con el gancho del J2. Como las condiciones van a empeorar, ha anunciado que se refugiará al este de las Malvinas al final del día.

Arnaud Boissières (La Mie Câline, 27º) y Violette Dorange (DeVenir, 29º) se enfrentarán mañana a fuertes vientos, con una media de 35 nudos y rachas de 40.  Las preocupaciones son diferentes en la cola de la flota. Manuel Cousin (Coup de Pouce, 33º) y Fabrice Amedeo (Nexans Wewise, 34º) se acercan al lugar donde Oliver Heer (Tut Gut., 30º) vio un iceberg durante la semana. La dirección de la regata, en contacto permanente con la CLS, ha detectado recientemente tres icebergs en el camino de los dos navegantes, uno de ellos de unos 400 metros de largo. Los dos navegantes deberán extremar la vigilancia en las próximas horas.

Fuente y Fotos:

Vendèe Globe

 

 

Author

Jose Ramón Louro