VENDÈE GLOBE 2024
LOS (OTROS) REYES DEL SUSPENSE
Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance, 1º) sigue liderando la Vendée Globe amenazado por Yoann Richomme (PAPREC ARKEA, 2º). Aunque los dos siguen acelerando, la diferencia se mantiene estable en 133,4 millas a las 07:00 horas del domingo. Si Yoann sigue con esperanzas hasta el final, hay el mismo suspense a 2.900 millas más al sur. Allí, un grupo de patrones especialmente talentosos, desde Sam Goodchild (VULNERABLE, 4º) hasta Justine Mettraux (Teamwork-Team Snef, 10ª), luchan en una regata de alta intensidad por los puestos de honor. Deben cruzar el ecuador este domingo y se espera que lleguen a la meta en unos diez días. Mientras tanto, no tienen intención de aflojar la presión.
Llegará un momento en que te verás obligado a elegir. ¿Brando o Sinatra? ¿Delon o Belmondo? ¿Prost o Senna? ¿Bip bip o Coyote? No te preocupes, funciona para los más jóvenes: ¿Messi o Ronaldo? ¿Nadal o Federer? – e incluso para los aficionados a la vela: ¿Abedul o Malinowski? ¿Gabart o Le Cléac’h? Una cosa es segura, a Charlie y Yoann no les habría hecho ninguna gracia este tipo de comparaciones, ya que no se dan por vencidos y sienten que el suspense es insoportable antes de la llegada. “Los superlativos son para los terrícolas”, replicó ayer Yoann Richomme, y eso vale también para las comparaciones.
Sea como fuere, en teoría aún quedan 661 millas por recorrer. A las 07:00 horas de este domingo, la diferencia entre los dos patrones era de 133,4 millas y dentro de dos noches se conocerá al ganador de la 10ª Vendée Globe. ¿Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance) o Yoann Richomme (PAPREC ARKÉA)? “Por el momento, los dos siguen la ruta más o menos a la misma velocidad”, explica Hubert Lemonnier, director de la regata. Es un paso tú, un paso yo. En las últimas 24 horas han recorrido 520 millas a una velocidad media de 20 nudos. Puede que Yoann siga una ruta algo más directa, pero la diferencia es mínima. Lo que podemos decir, sin embargo, es que ¡su ruta parece ser realmente óptima!.
Aceleraciones y paradas
En el resto de la flota, Sébastien Simon (Groupe Dubreuil, 3º, 18,4 nudos) está haciendo un buen promedio al estar detrás del mismo sistema que los líderes. El dúo formado por Clarisse Crémer (L’Occitane en Provence, 11ª) y Samantha Davies (Initiatives Cœur, 13ª) debería por fin poder acelerar. Jean Le Cam (Tout Commence en Finistère – Armor Lux, 14º) sigue controlando el siguiente grupo, pero los que le persiguen tienen buenas condiciones para remontar hoy.
Por detrás, Kojiro Shiraishi (DMG Mori Global One, 26º) ha cumplido su penalización (problema con el motor). Louis Duc (Five Groupe Lanta Environnement, 25º) y Sébastien Marsset (FOUSSIER, 24º) están atrapados en los altos, mientras que Conrad Colman (MS Amlin, 22º) y Guirec Soudée (Freelance.com, 23º) han logrado escaparse.
Una regata increíble
El partido por la victoria que centra toda la atención, muchos han disfrutado viviéndolo. Especialmente a más de 2.900 millas más al sur. Están los que forman el «pelotón perseguidor». Dentro de este grupo, algunos han sido catalogados como favoritos (Thomas Ruyant, Jérémie Beyou), otros como outsiders (Sam Goodchild, Nicolas Lunven, Paul Meilhat, Boris Herrmann y Justine Mettraux). Todos ellos podían reclamar legítimamente un puesto de honor, salvo que el escenario de la carrera no les acompañó.
A pesar de ello, lucharon como nunca en la remontada del Atlántico Sur, tratando de resistir con mar gruesa y vientos inestables hasta perder los nervios. Sus cuerpos sufrieron, al igual que los barcos: ninguno de ellos pasó sin sufrir problemas técnicos de diversa gravedad. Avería en el J2 de Thomas Ruyant (VULNERABLE, 8º), problema aéreo de Nicolas Lunven (Holcim-PRB, 7º), rotura del foil de Jérémie Beyou (Charal, 5º), rotura del gancho del J2 de Boris Herrmann (Malizia Seaexplorer, 9º)…
Afortunadamente, los vientos alisios nos permiten por fin tomarnos un respiro y hacer balance del grupo. Los de cabeza van a cruzar por fin el ecuador y se encuentran de nuevo en el Atlántico Norte, un alivio después de lo que han pasado. “Hemos pasado diez días muy duros”, dice Justine Mettraux (Teamwork-Team Snef, 10ª). Los que mejor lo están haciendo son Sam Goodchild (VULNERABLE, 4º) y Jérémie Beyou (Charal, 5º), que han tomado el control del grupo. El patrón del Charal, que no ha sido precisamente mimado por el tiempo, está obviamente más animado:
“Aunque ayer tuvimos mar de través y el viento amainó durante unas horas, las condiciones son mucho más estables que las que hemos estado experimentando. Aun así, hemos conseguido avanzar bastante. El hecho de que seamos dos (codo con codo con Sam Goodchild) significa que podemos mantener un buen ritmo y conseguir un buen impulso. En cuanto no estás bien colocado y no tienes el ángulo adecuado, lo pagas enseguida, así que te obliga a ser hiperactivo en los reglajes. Tengo la impresión de que es un poco mejor estar al frente del grupo, ¡pero desconfío de este tipo de comentarios!” comentó Jeremie Beyou.
En cambio, los que se alejaron de la costa -una situación que suele ser más gratificante que tejer cerca de la costa- no se vieron recompensados. Este fue el caso de Paul Meilhat (Biotherm, 6º), que sin embargo quedó por detrás del dúo Goochild-Beyou, pero también de Nicolas Lunven. Lúcido, el patrón del “Holcim-PRB” explica:
“Mi opción del oeste no era muy buena y estoy muy decepcionado con el resultado. No tuve el viento que esperaba y todavía no lo tengo. Normalmente, debería haber tenido un viento más favorable, que me habría permitido ir más rápido. Jérémie, Sam y Paul lo han aprovechado para sacarme una buena ventaja… Es una lástima, porque antes estaba por delante de ellos. Pero así son las cosas, son cosas que pasan. Espero que haya más de aquí a la meta” comenta Lunven.
Las lagunas aún están lejos de cerrarse
Cuando se trata de Boris Herrmann (Malizia Sea Explorer) y Thomas Ruyant (VULNERABLE), su posición más occidental significa que tienen un poco menos de ventaja. “Si quieren volver al este, tendrán que orzar y reducir un poco la velocidad”, explica Basile Rochut, asesor meteorológico de la Vendée Globe. “Sin embargo, las diferencias por el momento distan mucho de estar fijadas. No creo que vaya a ser prohibitivo”, explica. En términos de latitud, no hay realmente una posición favorable, por lo que podría haber un ligero efecto elástico cuando los punteros entren en la zona de calma. Para todos estos navegantes, la ruta les lleva hasta la meta, lo que puede reforzar su motivación. Pero la suerte aún está lejos de estar echada, como explica Nicolas Lunven:
“Pronto estaremos de capa caída. Estaremos prácticamente alineados en el mismo eje. No vamos a soñar demasiado, pero tampoco debemos negarnos nada. Después vendrán los alisios del Atlántico Norte con ceñidas rápidas. Luego, desde Canarias hasta la meta, el tiempo no está nada decidido. ¡Esa es la gran incertidumbre!”, prosigue Lunven.
“No es fácil hacer predicciones sobre cómo van a acabar las cosas”, dice Justine Mettraux, que se aferra a alcanzar a Thomas Ruyant y Paul Meilhat. Sin embargo, todas las batallas de este grupo tienen una virtud sagrada: garantizan que el suspense se prolongue un poco más, incluso después de que hayan llegado los primeros…
Fuente y Fotos:
Vendèe Globe