VOLVO OCEAN RACE 2017-18
ENTREVISTA A JOAN VILA ANTE LA “ETAPA REINA”
Joan Vila, aunque no parezca afectarle, tiene la presión de ser considerado el mejor navegante del mundo, un calificativo que ninguno de sus homólogos ha puesto en duda, probablemente ni en sus círculos más íntimos. Navegante del MAPFRE, con la responsabilidad que ello conlleva, está inmerso en la preparación de una etapa clave como la que empieza el domingo en Auckland: la etapa reina de la vuelta al mundo, la que dobla Cabo de Hornos y en la que se ponen el juego los máximos puntos de una etapa en esta edición: 16.
Con la aleatoriedad de los Doldrums fuera de juego, es probable que todo el mundo apueste por un resultado aún mejor para el MAPFRE en esta próxima etapa…
La pasada etapa demostró cuanto de competitiva es la flota y como cualquiera de los barcos puede hacer una buena regata y obtener un buen resultado. Hasta el final del todo no sabíamos cómo terminaría la etapa así que esperamos que la próxima sea mejor para nosotros. Quizás hay menos elementos, llamémosles, fortuitos como el cruce de los Doldrums y todo eso, pero también será difícil.
¿Cuáles son los principales retos de la etapa?
Principalmente cómo posicionarte con los vientos del Océano Sur especialmente saliendo de Nueva Zelanda, que te puede dejar en un buena o mejor posición si aciertas. Luego por supuesto, hay que jugar con los frentes y las bajas presiones y estar en la latitud correcta de cara al paso por cabo de Hornos, que es una decisión muy importante. La aproximación a Cabo de Hornos también es históricamente importante. Desde allí hasta la costa de Brasil siempre es complicado, el tiempo es muy cambiante, vuelves a una ‘meteo’ de vientos ligeros y más anticiclones que tienes que cruzar y también es un reto esa parte.
¿Cómo se prepara una etapa a nivel estratégico y de navegación?
La preparación empieza antes del inicio de la vuelta al mundo con las estadísticas de cada etapa, recopilando toda la información y conocimiento local pero ahora durante la última semana antes de la salida es cuando empezamos a ver cómo evoluciona la ‘meteo’ en general y en el caso de la siguiente etapa las posiciones de los iceberg, los hielos, las temperaturas del agua, corrientes, etc. Damos vueltas sobre muchos modelos meteorológicos de previsión y vamos viendo cuáles son las tendencias, afinamos cuánto va a durar la etapa y los puntos clave en relación a la estrategia. Típicamente lo que hacemos es dividir la etapa en diferentes sectores y cada uno tiene sus tres o cuatro puntos clave en los que tenemos que tomar decisiones importantes.
Mi cabeza está inmersa en esto prácticamente cada día que vengo a la base a preparar la regata; son unas 4-5 horas por la mañana y otras 3-4 horas por la tarde, o sea que prácticamente estás ya como si estuvieras en el barco navegando, no las 24 horas pero casi, casi, viendo cómo evolucionan los partes meteorológico y haciendo tus simulaciones, lo cual te sirve también como entrenamiento para coger el ritmo de la regata.
¿Cómo de importante es el trabajo previo en esta área?
El trabajo que se hace en tierra también es fundamental. Si bien a bordo es más limitado, en tierra sí que puedes acceder a todo tipo de información. Contamos con Eduardo Valderas en el tema de electrónica y con Miles Seddon, que me ayuda con todos los temas de navegación.
En meteorología normalmente la preparación es un 90% de la clave del éxito. Sobre todo en este tipo de etapas en las que hay mucha más información y más fiable es difícil pensar que se pueda hacer un buen papel sin partir con una buena información, especialmente para la salida e inmediatamente después de ella. Estar en la parte delantera de la flota ya te da muchas mejores opciones. Además, saber qué puedes esperar durante la regata en cuanto al tiempo hace que todo el mundo esté más alerta sobre lo que va a ocurrir y por lo tanto más preparado y pensando que no se escape el mínimo detalle, tanto en cambio de velas, como maniobras que haya que hacer, etc. Hay que anticipar todo y todo lo mejor posible.
FUENTE Y FOTOS:
Prensa MAPFRE