PARÍS 2024
RELEVO ANTORCHA OLÍMPICA
23ª ETAPA: DEUX-SÈVRES
24ª ETAPA: VENDÉE
25ª ETAPA: ENTRE EL LOIRA Y EL ATLÁNTICO
Comenzamos ya con una nueva serie de tres etapas diarias en el recorrido de la Antorcha Olímpica en su camino por Francia hacia la ceremonia inaugural de los JJ.OO. de París 2024.
23ª ETAPA: DEUX-SÈVRES
Deux-Sèvres posee un encanto y un arte de vivir particulares que se presentarán al mundo cuando la antorcha olímpica visite el departamento el domingo 2 de junio. La antorcha comenzaba esta etapa con su recorrido en Thouars, en el Château des Ducs de La Trémoille, parte de la cual alberga actualmente una escuela. En Bressuire, la antorcha olímpica hizo un recorrido por el deporte, la historia (incluido un castillo de la ciudad del siglo X) y la cultura. Una vez en Parthenay, pasó por la Porte Saint-Jacques.
Después de eso, la antorcha marchaba al ritmo de los alumnos de la Escuela Nacional de Suboficiales Activos de Saint-Maixent-l’Ecole antes de concluir su recorrido en la amplia Place Denfert-Rochereau. En Celles-sur-Belle, mostró la Abadía Real de Notre-Dame. También se recorrieron los bellos paisajes naturales del departamento, como el famoso Marais Poitevin. En Coulon, se embarcó en un segmento acuático en el río Sèvre Niortaise, navegando en las barcas típicas de la región. La etapa concluía en Niort.
Después de que la antorcha olímpica pasase la primera mitad del día llevando al mundo la magia del departamento, era el turno de Niort de mostrar su patrimonio histórico y su situación geográfica privilegiada (la ciudad está enclavada en el corazón del Parque Natural Regional del Marais Poitevin). Los visitantes que acudieron a celebrar los valores olímpicos descubrieron una ciudad verde con un fuerte compromiso con el desarrollo sostenible global y una vibrante escena deportiva juvenil. Aspirantes a atletas y curiosos se alinearon a lo largo del recorrido.
A continuación, la antorcha visitó el barrio de Le Clou Bouchet antes de dirigirnos a Le Port Boinot, un antiguo polígono industrial rehabilitado. La antorcha pasó también por el Donjon, último vestigio de las fortificaciones erigidas en el siglo XII frente al nuevo edificio del mercado, fundado en 1802. El recorrido continuó en la Place de la Brèche antes de que la fiesta culminara con el encendido del pebetero en la Place Chanzy a primera hora de la tarde.
24ª ETAPA: VENDÉE
La Vendée se ha consolidado como un hervidero deportivo. La Vendée Globe, la salida del Tour de Francia, el Torneo de Montaigu -los atletas y los aficionados a los deportes al aire libre y a la exploración se sentieron como en casa-. La antorcha olímpica ofreció un anticipo de todas estas competiciones y más durante el día. Comenzaba su recorrido en el Passage du Gois, una calzada que une la isla de Noirmoutier con la costa de Vendée- Desde allí se encaminó a Fontenay-le-Comte para iluminar sus fachadas renacentistas, y después nos fuimos hacia Montaigu-Vendée, asentada a principios de la Edad Media y convertida en ciudad real en el siglo xv. A continuación, uno de los puntos culminantes del recorrido, el Puy-du-Fou, que recibe a más de 2 millones de visitantes al año. En el interior del parque tuvo lugar un relevo de 3 kilómetros. La siguiente etapa de la jornada llevaba la antorcha a La Roche-sur-Yon, fundada por Napoleón, y a la Pointe d’Arçay, paraje natural protegido y morada de aves migratorias. La jornada concluyó en Les Sables-d’Olonne.
Les Sables d’Olonne tuvo el honor de acoger las celebraciones del final de la jornada. En 2021 fue reconocida como una de ‘Las Bahías más Bellas del Mundo’ por su compromiso con la protección del medio ambiente. También destaca por su vibrante escena deportiva, que incluye la organización de la Vendée Globe y 80 clubes que impulsan el bienestar de la población. La antorcha olímpica iniciaba su recorrido en el Parque Deportivo de La Rudelière para dirigirnos después al casco antiguo, repleto de comercios y empresas. Después recorrimos la larga playa y subirá a bordo de un velero. Lo siguiente en visitar fue el Museo de la Concha, que alberga más de 50.000 conchas marinas de todo el mundo. Una vez finalizado el recorrido por la ciudad, se dirigió a la Place du Vendée Globe, donde tuvieron lugar las celebraciones del final de la jornada y el encendido del pebetero.
25ª ETAPA: ENTRE EL LOIRA Y EL ATLÁNTICO
El miércoles 5 de junio, la antorcha olímpicia visitaba el prístino y verde departamento de Loire-Atlantique, parte del cual está orientado hacia el océano Atlántico. Se trató de una etapa atípica, ya que reúne a varios municipios y a una comunidad de municipios, todos los cuales se han volcado con el relevo para crear un recuerdo duradero para sus habitantes.
La antorcha olímpica comenzaba su visita del departamento en Saint-Sébastien-du-Loire, donde la burguesía de Nantes empezó a construir sus segundas residencias en el siglo XVII. Después nos dirigimosa la comunidad de municipios del Pays d’Ancenis, en Ingrandes-le-Fresne-sur-Loire, que se erige como monumento a las florecientes actividades portuarias a orillas del Loira. La siguiente etapa llevó la antorcha a Vertou, localidad situada a las puertas de los viñedos de Nantes y punto de partida de numerosas excursiones por la naturaleza. Luego, la antorcha puso rumbo a Vallons.de-L’Erdre, un oasis verde entre lagos y bosques y Basse-Goulaine, una atractiva ciudad donde los paisajes urbanos se encuentran con el campo, antes de llegar a Ligné y visitar su capilla de San Maturino, del siglo XIII. La Baule-Escoublac fue la última etapa de la jornada.
La Baule-Escoulac es famosa por su ambiente relajado y su entorno único, con una larga playa de arena que bordea el océano Atlántico. También cuenta con un inmenso pinar natural, elegantes villas familiares, animadas calles comerciales y restaurantes a pie de arena. Desde hace décadas, La Baule-Escoublac es el destino ideal para muchos veraneantes deseosos de reponer fuerzas.
Esta ciudad, cuya población pasa de 16.500 180.000 habitantes en verano, acogía la próxima etapa del relevo de la antorcha olímpica. La antorcha rrecorrió el paso marítimo, desde el que se divisa la bahía más grande de Europa. Tras su recorrido por la ciudad, la antorcha puso dirección a la Place des Salines. Los habitantes acudieron en masa a esta plaza, situada a dos pasos del complejo deportivo homónimo, para la celebración. El pebetero se encendía para cerrar una jornada de celebraciones por todo lo alto.