PARÍS 2024
RELEVO ANTORCHA OLÍMPICA
26ª ETAPA: MORBIHAN
27ª ETAPA: FINISTÈRE
28ª ETAPA: GUAYANA FRANCESA
Tras 27 etapas por territorio galo, la Antorcha Olímpica se desplazaba a los territorios de Ultramar, con su visita a la Guayana Francesa, a donde arribó a bordo del Catamarán “Banque Populaire”.
26ª ETAPA: MORBIHAN
Morbihan significa ‘pequeño mar’ en bretón, así que es natural que este departamento marítimo se extienda desde el bosque de Borcéliande hasta la costa. La antorcha olímpica comenzaba el recorrido de esta nueva etapa por la región en Lorient, tercera ciudad de Bretaña, y Saint-Anne-d’Auray. Un relevo partió de la cima del santuario, pasando por la basílica y la Scala Sancta (‘Escalera Santa’), donde se celebran las ceremonias religiosas. A continuación, recorrido por Pontivy y Rochefort-en-Terre antes de llegar al parque del castillo medieval, que conserva las cicatrices de la historia. También visitaba el castillo de Joselín, cuyo patio cerró la secuencia. Luego, navegó hasta la Ile-aux-Moines a bordo de un vehículo de la Sociedad Francesa de Salvamiento Marítimo (SNSM). En la isla, recorrería la playa de Dréhen y sus maravillosas cabañas de colores antes de que regresaramos a tierra firme para proseguir el camino hasta Vannes.
La jornada continuaba en Vannes, ciudad medieval que ha evolucionado con el paso del tiempo. El relevo comenzó a lo largo de las murallas, construidas entre los siglos III y XVII, y atravesó el jardín vecino, sitio natural declarado de interés desde 1935. Luego, se dirigió a La Cohue, museo de bellas artes ubicado en un antiguo mercado. La antorcha pasó también por delante de las características casas con entramado de madera de Vannes y ascendió hasta la Puerta de San Vicente, entrada principal del casco antiguo. Visitamos la Place Henri IV y la Catedral de San Pedro, que domina la ciudad. Por último, los portadores de la antorcha pudieron admirar los barcos del puerto de Vannes antes de que la etapa descendieras a pocos metros, en la explanada Simon Veil, que albergó las celebraciones del final de la jornada y el encendido del pebetero.
27ª ETAPA: FINISTÈRE
Con 2.263 kilómetros de costa, Finistère es el departamento más marítimo de Francia, lo que significa que los portadores de la antorcha olímpica respirarán el aire fresco del mar durante la visita de la llama olímpica al departamento el viernes 7 de junio. El recorrido comenzó en Port-la-Forêt. Frente a las islas Glénan, este puerto acoge a miles de marineros y a los mejores navegantes del mundo, que se entrenan aquí a diario. La siguiente etapa fué Quimper, con su encantador centro histórico.
A continuación, la antorcha olimpica visitaba la Pointe de la Torche, una península muy popular entre los surfistas. Desde allí se dirigia a Plougastel-Daoulas, famosa por sus fresas y a la Pointe du Raz, un promontorio rocoso que se sumerge en el Atlántico. Los portadores de la antorcha olímpica mostraron Notre-Dame des Naufragés, una escultura de 6 metros de altura situada en la punta de la Pointe du Raz. Luego, la antorcha subió al Mont Saint-Michel-de-Brasparts, que sobresale en el cielo desde los Monts d’Arrée. También realizó una visita a la capilla situada en la cima de esta antigua colina, que ofrece una impresionante panorámica de las turberas circundantes y del lago de Brennilis. Por último, concluyó su visita al Finistère en Brest.
Brest albergó las celebraciones del final de la visita de la antorcha a Finistère. La ciudad, que se considera a sí misma la ‘Capital de los Océanos’, alberga una de las mayores comunidades de investigación marítima del mundo y miles de estudiantes que analizan los oficios en el mar. La antorcha iniciaba su recorrido por Brest en port du moulin blanc, uno de los acuarios más espectaculares del planeta con más de mil especies en sus tanques. Desde allí, visitó los alrededores del Pont de Recouvrance, que domina el arsenal y el puerto militar, y la Tour Tanguy, del siglo XIV. Más tarde, la antorcha se dirigió al Castillo de Brest, que alberga el Museo Nacional de la Marina.
A continuación, la antorcha se encaminó a Quai Malbert, que acogía las últimas celebraciones y la ceremonia de encendido del pebetero al final de la jornada. Justo después de estas celebraciones, la antorcha olímpica partia de Brest con destino a la Francia Metropolitana. Embarcará en el Maxi Banque Populaire XI, un multicasco de regatas oceánicas propiedad del Gropue BPCE (socio del Relevo de la Antorcha Olímpica de París 2024) para cruzar el Atlántico y llegar a las Antillas.
28ª ETAPA: GUAYANA FRANCESA
La Guyana Francesa, único territorio francés en Sudamérica, es una tierra de asombrosa biodiversidad. Enclavada entre el Amazonas y la costa atlántica, posee un rico patrimonio histórico y cultural que brilló a la luz de la antorcha olímpica durante su visita al departamento.
La antorcha iniciaba su recorrido en Camopi, en la frontera con Brasil, a orillas del río Oyapock. Allí, la antorcha fué honrada con una ceremonia indígena. Desde allí se dirigia al campo de transporte de Saint-Laurent du Maroni, una colonia penal del siglo XVIII. Al día siguiente, la antorcha se unió a las festividades en torno a la conmemoración de la abolición de la esclavitud. La siguiente etapa será Kourou, con el Centro Espacial Guiana como punto central, donde la antorcha pasó junto a las maqueta del Ariane V y recorría el Callejón de las Banderas Europeas. La antorcha siguió avanzando hacia Saint-Georges-de-l’Oyapock, cerca de la frontera con Brasil, la vibrante ciudad de Tonate Macouria, y Matoury, donde el segmento llegará a su fin en la Casa de Artes Marciales Lucie Décosse. La última etapa del día le llevaría a Cayenne.
Las celebraciones continuaron en Cayenne, capital de la Amazonia francesa. La llama olímpica iluminaba una ciudad rica en historia y patrimonio indígena. Su recorrido por Cayenne comenzaba en el Instituto de Formación y Acceso al Deporte (IFAS), desde donde se trasladó a la Universidad. A continuación, se tomó camino al jardín botánico, creado hace más de un siglo en el corazón de la ciudad. La antorcha pasó por el Monumento de las Cadenas Rotas, una conmovedora escultura que representa la liberación de los esclavos. La siguiente etapa fue la colina del Fort Cépérou, que data de la llegada de los franceses en el siglo XVII. Luego, la antorcha se dirigió a la Place de Palmistes: una plaza de 3 hectáreas bordeada de palmeras y salpicada de numerosas tiendas y comercios que forman parte importante de la vida local. La plaza acogía la ceremonia y los últimos festejos de la etapa. El relevo finalizó con el encendido del pebetero ante una gran multitud.