THE OCEAN RACE
TEAM NEWS:
GANÁNDOSELO A BORDO DEL “11TH HOUR RACING TEAM”
La última pista del Océano Antártico hace que la travesía merezca la pena
A medida que la flota se adentra en la 25ª jornada de regata, no se pueden eludir las evidentes condiciones meteorológicas rojas y naranjas del tracker de The Ocean Race, que indican fuertes vientos y, sin duda, mar gruesa. El epítome de las condiciones clásicas del Océano Antártico.
«En estos momentos hay un tiempo bastante fuerte entre nosotros y el Cabo de Hornos«, explica a bordo el navegante Simon Fisher (Si Fi).»Esto suele ocurrir a menudo y siempre hace que cuando llegas allí te sientas como en una hazaña». Ese giro a la izquierda para ir hacia el norte después del Cabo de Hornos (que indica el final del Océano Antártico) será muy bien recibido por todos, pero aún no hemos llegado. Esta etapa siempre se disfruta mucho más en retrospectiva«.
Con el Punto Nemo ya atrás, la página pasa al siguiente punto de control en el mapa, y es el grande. Cabo de Hornos. Sin duda el mayor hito de esta regata, y probablemente de toda la vela oceánica.
Es indiscutible lo que representa y lo que representa, pero es una reputación que se ha ganado a pulso. El tiempo en el Océano Antártico y en el Cabo de Hornos puede ser terrible y ha puesto a prueba a muchos navegantes durante siglos. Así que parece apropiado que este, nuestro largo viaje a través de todo el sur, termine con nuestra prueba más dura hasta la fecha. La mayor baja de esta etapa y potencialmente el peor tiempo de esta regata están a la vuelta de la esquina. Y con Chile al este y el Cabo de Hornos al sur, no hay escapatoria. Estamos en rumbo de colisión con 35 nudos de viento, como mínimo, y olas de la plataforma continental, y será exactamente el tipo de tiempo que vinimos a ver. Por desgracia para nosotros, Neptuno está guardando su mejor trabajo para el final.
Nos recordamos a menudo el mantra. Tranquilízate. Mantener el barco y la gente a salvo ante todo. Dejemos que las cosas se desarrollen delante de nosotros y aprovechemos las oportunidades que se nos presenten, pero no presionemos ni intentemos forzarlas. Al amanecer pasamos a dos rizos, saltándonos el primer rizo dañado, y es probable que estemos más al norte que al sur cuando llegue la próxima trasluchada. Cuanto más al norte se navega, más distancia se recorre, pero también se puede minimizar el tiempo que se pasa en los vientos fuertes y también minimizar la fuerza de los vientos. El norte es largo pero seguro. El Sur es corto pero arriesgado.
Esa es la próxima apuesta de la flota y será interesante ver quién se hunde primero. En aras de una toma de decisiones responsable y racional, no creo que seamos nosotros. El “Holcim-PRB” tiene mucho que perder después de liderar esta etapa desde el principio, pero también el mayor colchón de puntos. “Team Malizia” parece satisfecho con su ritmo, pero ¿hay algún problema con su inventario de mástiles después del Cabo de Hornos? ¿Quieren ventaja? Y “Biotherm”. Siempre un comodín que no teme ir por libre. ¿Quién sabe?
Lo que sí sabemos es que hoy toca prepararse a fondo y quizá dormir un par de horas antes de que empiece la recta final hacia la salida del sur. No va a ser fácil, pero en muchos sentidos, esa es exactamente la razón por la que todos queremos estar aquí. El Cabo de Hornos hay que ganárselo. A medida que la flota entra en el día 25 de regata, no se pueden eludir las obvias condiciones meteorológicas rojas y naranjas del tracker de The Ocean Race que indican fuertes vientos y, sin duda, mar gruesa. El epítome de las condiciones clásicas del Océano Antártico.
FUENTE Y FOTOS:
The Ocean Race
Amory Ross