VENDÉE GLOBE 2024
ATRAPAR LA DEPRESIÓN Y MANTENERLA
El escenario anunciado hace unos días se confirma. Mañana a mediodía, los líderes de la Vendée Globe deberían engancharse a la baja secundaria que se está formando entre Brasil y el pequeño archipiélago de Trindade y Martin Vaz. Sin embargo, quedan algunos interrogantes. ¿Cuántos lograrán alcanzarla? Y si lo consiguen, ¿llegarán hasta la punta de África? Por el momento, es imposible saberlo. Lo que sí es seguro es que algunos de ellos surcarán los cielos y que la flota, que ya está dividida en dos, probablemente se dividirá de nuevo.
“El reto en este momento es ser lo más rápido posible para aprovechar el sistema de bajas presiones que llega de Brasil, y sobre todo durante el mayor tiempo posible. Los que lleguen tarde tendrán más dificultades para aprovecharlo. Por eso no hay que demorarse”, resumió Nicolas Lunven (Holcim – PBR), que, como todos sus rivales directos, bombardea desde ayer por la tarde a una velocidad media de más de 20 nudos y empieza a navegar en el sistema de bajas presiones, del que se beneficiará realmente mañana, entre Salvador de Bahía y Río de Janeiro.
“Las condiciones son bastante excepcionales. En general, las bajas salen de la bahía de Itajaí. La que estamos hablando va a coger a los navegantes solitarios del grupo de cabeza muy pronto en la regata”, explica Christian Dumard, asesor meteorológico de la regata, recordando que durante la edición de 2016 -la que batió récords de velocidad- Alex Thomson y Armel Le Cléac’h marcaron el indicador 500 millas más al sur de lo que lo van a hacer los líderes esta vez. “En este contexto, podríamos hacer grandes tiempos alrededor del Cabo deBuena Esperanza”, asegura el especialista. Sin embargo, lo condicional sigue estando a la orden del día, ya que si bien parece bastante claro que los punteros lograrán encajonarse al norte de esta famosa zona cerrada de bajas presiones atmosféricas y, a partir de ahí, correr a favor del viento, directos hacia la punta de África, es difícil saber si les acompañará o no hasta la meta.
Creer hasta el final
“Se ha abierto la puerta para atravesar la Alta de Santa Helena, pero no es seguro que esta baja nos lleve hasta los Cuarenta Rugientes. Los modelos siguen indecisos a falta de más de cuatro días”, explica Paul Meilhat (Biotherm). “Podría acabar en una situación bastante complicada”, confirma Nicolas Lunven, que sin embargo está casi seguro de acumular millas a toda velocidad y en la dirección correcta durante los próximos días, lo que no es el caso de algunos de los otros patrones del primer grupo, como Boris Herrmann (Malizia) y todos los que le siguen.
“La ruta dice que es un poco estrecha para nosotros. Existe el riesgo de que nos enganchemos a la cola de esta notoria baja y acabemos bloqueados por el St Helena High. Si eso sucede, obviamente no será lo ideal. Podría haber algunas grandes lagunas, pero nunca se sabe lo que va a pasar, así que mientras tanto, vamos a seguir adelante”, afirmaba Benjamin Dutreux.
Benjamin Dutreux (GUYOT environnement – Familia del agua) está inclinando poco a poco su trayectoria hacia el este con la esperanza de mantener el viento, aunque menos fuerte, pero durante más tiempo que si continuara más al oeste, siguiendo los pasos de Samantha Davies (Initiatives-Cœur) y Clarisse Crémer (L’Occitane en Provence).
Cabe esperar una gran diferencia
Otros como Damien Seguin (Groupe APICIL), Louis Burton (Bureau Vallée) e Isabelle Joschke (MACSF) están más claramente al límite y empiezan a prepararse para ello, al menos mentalmente. “Es difícil mirar hacia delante porque la situación no está superclara. Habrá algunos sitios por los que podremos colarnos, pero sobre todo tendremos que intentar que no nos coman las zonas tranquilas. Hoy es complicado decir cuál será la mejor ruta”, afirma la navegante franco-alemana, que de momento sigue formando parte del grupo de cabeza, pero teme que pronto ya no navegará en el mismo sistema que sus predecesoras. “La flota ya está dividida en dos y ahora el elástico se va a estirar un poco más. Es probable que se parta un poco”, añade Nicolas Lunven. De momento, unas 500 millas separan al primer pelotón del siguiente, que finalmente ha superado los Doldrums, con la excepción de Szabolcs Weöres (New Europe).
Fuente y Fotos:
Vendèe Globe