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VENDÈE GLOBE 2024. EN MITAD DE LA NADA

VENDÈE GLOBE 2024

EN MITAD DE LA NADA

El trío de cabeza Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance), Yoann Richomme (PAPREC ARKÉA) y Sébastien Simon (Groupe Dubreuil) está trasluchando a lo largo de la zona de exclusión de hielo, a sólo 300 millas al sur de Point Nemo, el punto más alejado de tierra firme. Siguen muy cerca navegando a una velocidad media de unos 20 nudos, aunque Simon se ha quedado a casi 100 millas de Dalin debido a la rotura de su foil.

A casi 1.100 millas al oeste de los líderes, Boris Herrmann (Malizia – Sea Explorer), octavo, ha estado realizando trabajos de aparejo en su cubierta de proa, con el barco volando a 22 nudos. Dice que hoy se siente bien, con “mucho trabajo” después de “haber descansado un poco anoche tras la tormenta, en la que nunca se duerme tan bien, tirado en la litera”.

Hoy he tenido que cambiar una parte importante del aparejo, el enrollador del código cero. Eso me ha costado un poco de esfuerzo y tiempo, pero ha sido divertido tener una misión y he ido trabajando en la cubierta de proa a veces a velocidades bastante altas, que el estado del mar apenas permitía. A veces tenía que esconderme detrás de la vela para evitar demasiado lavado” prosigue Herrmann.

Trabajo en la cubierta de proa a 22 nudos

Boris aún no ha conseguido extraer las imágenes de la cámara GoPro, así que por ahora tenemos que fiarnos de su descripción. Dice que la proa alta de su barco, combinada con la forma del balancín de proa y popa del casco, significa que “puedes trabajar en la proa a 22 nudos de velocidad o incluso más, sin que te absorba el agua, o sin que salgas despedido hacia atrás al sumergirte de morro. Simplemente, no ocurre.

Fue muy guay volar por encima del agua mientras yo jugueteaba con las cuerdas y finalmente conseguía izar la vela. Estaba navegando un poco más lento en ese momento, así que me hizo perder probablemente unas pocas millas, pero nada dramático.

El patrón general no ha cambiado. Yannick va un poco por delante y a veces gana porque es un poco ‘rico, más rico’. A veces tiene un poco más de brisa. Supongo que veremos qué nos depara la noche y hablaremos mañana” continua diciendo Boris Herrmann.

Un horrible tramo

Samantha Davies (Initiatives-Coeur) pasó semanas en estrecha compañía de Boris, Justine Mettreux (Teamwork – Team SNEF), pero ha retrocedido hasta la 13ª posición. Hoy es uno de los cuatro barcos, con Clarisse Crémer (L’Occitane en Provence), Benjamin Dutreux (Guyot Environnement – Water Family) y Romain Attanasio (Fortinet – Best Western), que navegan en ceñida hacia el sur de Nueva Zelanda.

Ahora mismo estamos en un tramo horrible: vientos de proa con mar de cuatro metros”, comenta. “Eso normalmente nunca ocurre en el Océano Antártico, pero tenemos que pasar una depresión por el lado equivocado. No sólo hemos perdido muchas millas por no haber pasado la depresión hace dos días, sino que además tenemos un doble castigo.

El barco está saltando olas como un canguro, ¡es un infierno! Al menos no será por mucho tiempo, deben quedar seis horas de lo peor y deberíamos encontrar el viento en la dirección correcta. Ese es el reto de la Vendée Globe, nunca es fácil, pero no estoy solo. Clarisse y yo intercambiamos mensajes para decirnos que ¡fue un infierno!

Después de seis semanas en el mar, el tiempo pasa muy deprisa. Es increíble, porque realmente siento que el comienzo fue hace unos días, ¡y al mismo tiempo han pasado tantas cosas! Sinceramente, es estupendo y no me está pareciendo largo, pero probablemente habrá algunos momentos difíciles.

Me siento bien, aunque exista la frustración de ver que los competidores se adelantan. Estaba contento con mi pequeño grupo con Justine y Boris, pero al mismo tiempo he tenido algunos problemas técnicos que me han ralentizado. Intento decirme a mí mismo que al menos sigo aquí, que el barco está en buenas condiciones, salvo algunos apagones a veces.

No hay una ruta obvia hacia el Cabo de Hornos, así que hay que aceptarlo, pero en el Atlántico puede pasar cualquier cosa, lo importante es estar a la altura si se presentan las oportunidades.

Estoy trabajando un poco en mi actitud positiva, pero no me aburro, me encanta el barco y el desafío de esta Vendée Globe, ha habido días muy buenos, aunque también los hay malos como hoy. Pero estoy metido de lleno en esta Vendée Globe. Intento tener rutinas, seguir un poco al sol porque aquí estamos desincronizados todo el tiempo, nos estamos poniendo al día con el sol, así que el cuerpo se está adaptando todo el tiempo, está un poco perdido en relación con las horas de sueño y todo eso, pero intento comer al amanecer, hacer grandes siestas en las noches tan cortas” declaró esta madrugadala patrona del “Initiatives Coeur.

¿Incluso más loco que nosotros?

Pocos barcos se aventuran tan al sur como los patrones de la Vendée Globe, y tampoco lo hace el tráfico comercial, con la excepción de barcos de pesca muy esporádicos. Así que Antoine Cornic (Human Immobilier) se sorprendió al encontrarse con otro yate a unas 900 millas al sudeste del cabo Leeuwin.

Puedo compartir con vosotros algo bastante increíble: me he encontrado en el mar con un barco de 11 metros de eslora, un noruego que navega solo y que está dando la vuelta al mundo sólo por diversión”, informa Antoine. “¡Creo que hemos encontrado a alguien más loco que nosotros! Charlamos durante cinco minutos por VHF: llevaba 110 días sin ver otro barco, lo que hizo que el tipo se alegrara de hablar”.

Fuente y Fotos:

Vendèe Globe

 

Author

Jose Ramón Louro