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VENDÈE GLOBE 2024. ISABELLE JOSCHKE «MACSF» REPORTA PROBLEMAS TÉCNICOS

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ISABELLE JOSCHKE “MACSF” REPORTA PROBLEMAS TÉCNICOS

Desde el pasado jueves, Isabelle Joschke ha tenido un problema tras otro en la IMOCA “MACSF”. Tras los problemas con el motor, Isabelle ha tenido que lidiar este fin de semana con un problema con el sensor del cilindro de la quilla, un desgarro en la mayor, la rotura de una parte del riel de la escota y, sobre todo, la rotura del foil de estribor.

A pesar de todos estos problemas, Isabelle Joschke mantiene la moral alta y se ha puesto manos a la obra para repararlos y arreglarlos en unas condiciones de mar y viento difíciles. Lo importante ahora es navegar con seguridad hacia el próximo gran cabo de esta vuelta al mundo, el Cabo de Hornos.

El foil se rompió limpiamente

Ayer sábado fue un día largo y difícil. Antes de que amaneciera, me di cuenta de que el ángulo de la quilla era irregular y pensé que ya no se balanceaba correctamente. Mientras intentaba localizar el origen del problema con Florian (capitán de barco del MACSF) por WhatsApp, oí un sonido violento, agudo pero muy corto. El barco tomó una gran escora, y pensé que estaba reviviendo la rotura de mi actuador de quilla (daño que ocurrió durante su Vendée Globe en 2020). Pero en realidad (¿suerte o mala suerte…?) era mi foil de estribor el que acababa de romperse. Se rompió por completo.Apenas tuve tiempo de vivir mi decepción cuando una parte importante del riel de la escota de mayor (el extremo) se rompió y mi vela mayor empezó a rasgarse. Aproveché unas horas de buen tiempo para reparar la vela mayor. Al parecer, la reparación aguantó y eso son muy buenas noticias. Después sustituí el sensor de ángulo de la quilla, que estaba resultando ser la causa de mi problema. También instalé un sistema provisional en el extremo de la regala” ha comunicado Isabelle.

Navegar amurado a babor se ha vuelto complicado, ya que la estabilidad que proporciona la quilla, sin la que aporta el foil, es claramente insuficiente para navegar en calma. La velocidad ha disminuido drásticamente. Afortunadamente estoy en la amura correcta (estribor), pero dado lo cansado que está mi barco, opto por navegar con la máxima precaución, aunque eso signifique dejar que mis rivales se me adelanten. Sin lugar a dudas, opto por la seguridad en este tramo final hacia el Cabo de Hornos” termina por decir Isabelle.

Desde el inicio de la Vendée Globe, aparte de la pérdida de una vela y de uno de sus hidrogeneradores, Isabelle ha experimentado muy pocos problemas técnicos.

Es evidente que el barco está sufriendo. Isabelle se ha salvado, pero es cierto que es mucho que asimilar de golpe. La historia empezó con el motor el jueves pasado. Isabelle sintió que no funcionaba correctamente y que, cuando estaba en posición de recargar las baterías, se apagaba. Tras un análisis de los mecánicos y con la ayuda de Maître Coq, que había experimentado el mismo problema al principio de la temporada, resultó que el problema residía en un regulador de potencia del interior del motor, que estaba completamente corroído. Isabelle tuvo que desmontar la parte superior del motor para acceder a esta pieza y limpiarla y lubricarla. Trabajando en colaboración con el equipo técnico, el motor pudo volver a funcionar correctamente, pero hubo que hacer algunos ajustes para no forzarlo demasiado. Lo más loco es que el motor es completamente nuevo” ha declarado Alain Gautier, Director del equipo MACSF y ganador de la Vendée Globe de 1992.

Tras pasar horas en la bodega de máquinas, Isabelle tuvo muy poco tiempo para recuperarse y, a partir del sábado, comenzó la cadena de problemas.

Luego hubo problemas con el sensor del cilindro de la quilla y, mientras trabajaba en ello, sintió que algo pasaba con el foil. Este foil, que data de 2019, se rompió limpiamente por el codo. No hubo impacto ni daños periféricos en el casco. Las condiciones eran difíciles y el barco llevaba mucho tiempo navegando en esta amura. Por el momento no sabemos por qué se rompió. Sin el foil, el barco se desestabilizó. Inmediatamente después, una parte del cursor de la escota de mayor se rompió y apareció un desgarro en la escota” añade Gautier.

Lo más importante para Isabelle era solucionar todos estos problemas. Ahora está a salvo rumbo al Cabo de Hornos. Será el momento de realizar una revisión completa del barco antes de remontar el Atlántico.

Fuente y Fotos:

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Author

Jose Ramón Louro