VENDÈE GLOBE 2024
LOS “MILAGROS” (O NO) DEL DÍA DE SAN NICOLÁS
El 6 de diciembre es el día de San Nicolás. Tradicionalmente, el patrón de los niños reparte regalos a los que mejor se han portado. Sin sacar conclusiones precipitadas, podemos ver que Charlie Dalin es hoy el más mimado. Tras convertir un «por qué» en un «por qué no», el regatista, que no dudó en caminar por la cuerda floja con las mismas agallas que le habrían llevado a cruzar un campo de minas en chanclas, está a punto de dar una voltereta casi perfecta. En modo «torpedo» desde hace 48 horas, el patrón del “MACIF Santé Prévoyance” ha conseguido mantenerse por delante del centro del gran sistema de bajas presiones que le persigue, hasta el punto de que podrá aprovechar un viento favorable para poner rumbo perfectamente ajustado a lo largo de la Zona de Exclusión Antártica hasta la esquina de la meseta impuesta por la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima. En este rincón, podría tener una ventaja de 250 millas sobre Sébastien Simon (Groupe Dubreuil), que también ha demostrado una gran audacia, ¡e incluso una doble ventaja sobre Yoann Richomme (PAPREC ARKÉA) y Thomas Ruyant (VULNERABLE)!
“Cada metro ganado hacia el este bien vale su peso en oro. No puede haber contratiempos ni problemas técnicos. Está claro que se navega en el filo de la navaja”, indicaba ayer Charlie Dalin, recordando la importancia que tiene para él tirar al máximo para evitar ser alcanzado por el centro del (muy) gran sistema de bajas presiones que le persigue. El patrón del “MACIF Santé Prévoyance” finalmente ha tenido éxito en su apuesta, y no lo ha robado, ya que claramente ha puesto el cursor muy alto al recorrer nada menos que 540 millas en las últimas 24 horas. ¿Qué significa esto para él? Sencillamente, que podrá aprovechar un viento favorable y, por lo tanto, establecer un rumbo muy ajustado a lo largo del borde de la Zona de Exclusión Antártica, mientras que, al mismo tiempo, sus rivales seguirán haciendo slalom por pistas de grava.
No dejes que los favoritos se escapen demasiado rápido
Sébastien Simon, que ha quedado atrapado en la patrulla (en otras palabras, que ha sido absorbido por el eje del sistema de bajas presiones) va a tener que multiplicar sus trasluchadas a lo largo de la ZEA en unas condiciones de mar y viento bastante duras. Sin embargo, hay una buena noticia para él: aunque no está cosechando tantos beneficios de su opción meridional como Charlie, sigue haciéndolo muy bien en comparación con el pequeño grupo que se encuentra más al norte. Estos últimos deberían estar al menos 250 millas por detrás de él cuando lleguen a la meseta fijada por la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima.
Es cierto que esa distancia sigue siendo la mitad de la que separa a Charlie, pero no es una hazaña desdeñable. “El objetivo es ir rápido para no dejar que se escapen tanto como sea posible”, comentó el patrón del “VULNERABLE”, que está luchando al máximo para acumular millas en un mar que se ha transformado en una superficie llena de baches. “No son condiciones fáciles. Es difícil saber cómo virar y qué ángulo darle al barco. A veces va muy rápido y a veces no tanto. El viento ha amainado un poco, pero sigue habiendo entre seis y siete metros de marejada.
Es difícil saber cómo remolcar y qué ángulo darle al barco. A veces va muy rápido y a veces no tanto. El viento ha amainado un poco, pero sigue habiendo entre seis y siete metros de marejada. Es impresionante”, relata Thomas Ruyant, que alterna subidas infernales y bajadas vertiginosas, como un pinball atrapado en un juego frenético.”No se puede aguantar porque no hay mucho viento detrás”, añade el navegante del departamento del Norte, que habría preferido otro regalo que una visita al Museo de Huecos y Baches para su San Nicolás, aunque, al final, haya salido mucho mejor parado que algunos de sus rivales, empezando por Jérémie Beyou y Nicolas Lunven (Holcim – PRB).
¿Fue un truco del Padre Fouettard?
Literalmente devorados por el anticiclón, los dos navegan ahora con vientos flojos, lo que no facilita su avance y ha llevado al patrón del “Charal” a decir que es probable que la factura pique tanto como un erizo de mar bajo el pie:
“Al paso que van, ¡nos van a clavar 1.000 millas antes de doblar el cabo Leeuwin!”, declaraba Jeremie Beyou.
¿Fue el Padre Fouettard? No es fácil saberlo, pero la leyenda de San Nicolás es un poco accidentada, ya que inicialmente (y resumida a grandes rasgos) trata de tres niños pequeños que pierden el rumbo y tienen la desgracia de buscar refugio en un carnicero que los despedaza y los guarda en un barril lleno de sal para comérselos más tarde. Si la intervención de San Nicolás ha sido saludable para ellos, queda por ver lo que este simpático barbudo, que también es el patrón de los marineros, podrá hacer por todos aquellos que esperan no ver a los primeros surcar los cielos este fin de semana. Si nos fijamos bien, podría ser que la magia esté funcionando de alguna manera, ya que según las últimas rutas, ¡no se puede descartar un estrechamiento de la flota al sur de Australia!.
Fuente y Fotos:
Vendèe Globe