VENDÈE GLOBE 2024
UN CALENDARIO DE ADVIENTO PARA TODOS
A bordo, las satisfacciones y las pequeñas alegrías de la vida cotidiana se saborean con mayor intensidad. Es el caso de Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance, 1º), que ha pasado un día más en cabeza, de Yoann Richomme (PAPREC ARKEA), que ha arrebatado el 2º puesto a Sébastien Simon (Groupe Dubreuil), y de todos los demás, que avanzan cueste lo que cueste en el océano Índico. Algunos han aprovechado las últimas horas para realizar reparaciones – Antoine Cornic (Human Immobilier, 32º), Guirec Soudée (Freelance.com, 30º) – y cada milla que recuperan es una victoria en sí misma en este territorio hostil, al que por fin se están habituando.
Por supuesto, el espíritu festivo a bordo de los barcos IMOCA en la Vendée Globe no tiene comparación con las obligaciones en tierra. No hay colas en las zonas comerciales, ni comidas que anticipar, ni artículos que envolver, ni ideas para regalos de última hora que encontrar. Sin embargo, hay algo que les recuerda que ésta es una época del año ligeramente diferente, y que esta vez los caprichos del tiempo no tienen nada que ver. Sam Goodchild puede dar fe de ello: cada día, en su bolsa dedicada a la comida, lleva también su calendario de adviento. El patrón del “VULNERABLE” lo cuenta con una sonrisa:
“Es uno de mis pequeños placeres en este momento. Mis amigos, mi familia y mi equipo de tierra han puesto regalitos en cada bolsa. Hay un mini cubo de Rubik, una carta escrita a mano, fotos de la familia… Ayer me regalaron unos calcetines con la Reina y sus perros” declara Goodchild.
Sonreímos, por supuesto, pero sabemos que nos calientan el corazón, estas pequeñas bondades del mundo que no se aloja y las ve evolucionar en la distancia. Pensamos en Nicolas Lunven, que cada día descubre una foto de sus seres queridos, y pensamos también en todos aquellos que encuentran en su motivación diaria el deseo de complacer a los que aman y de acercarse también a ellos. Como Charlie Dalin, el líder de ayer, cada vez son más los que se acercan al ecuador de la carrera y eso es una motivación en sí mismo. “En el archivo americano, las previsiones nos llevan hasta el Cabo de Hornos, lo que sienta bien”, saborea Paul Meilhat (Biotherm).
Richomme, NUEVO DAUPHIN
Yoann Richomme ha tenido mucho donde elegir. Sus esfuerzos se han visto recompensados: el patrón del “PAPREC ARKÉA”, tras alcanzar a Sébastien Simon (Groupe Dubreuil, 3º), que progresa con un florete menos, ha conseguido adelantarle este sábado. Es un gran logro para Yoann, que lleva días trabajando duro para alcanzar a su rival directo. También está aprovechando la oportunidad para reducir la distancia con Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance) a algo menos de 200 millas.
Por detrás, el grupo frenado por la cresta de altas presiones, de Thomas Ruyant (VULNERABLE, 3º) a Clarisse Crémer (L’Occitane en Provence, 13ª), ve llegar por detrás un frente que les permitirá tomar una “ruta de levante bastante tensa con buenos promedios”, explica Pierre Hays, de dirección de regata. Sin embargo, Sam Goodchild desconfía de esta baja:
“Mi objetivo, por encima de todo, es salir del Océano Austral sin correr riesgos, sin romper nada para no degradar mi rendimiento. Más que la dorsal de altas presiones, lo importante para mí es la gestión de la baja al sur de Nueva Zelanda, que nos va a perseguir después. Esa es mi principal preocupación en este momento, ya que es el próximo obstáculo al que tendremos que enfrentarnos” dice Sam Goodchild.
Cornic y Soudée, tiempo de pequeñas victorias
Para otros, hay celebraciones que equivalen a regalos antes de tiempo. Antoine Cornic (Human Immobilier, 32º) avanza en sus reparaciones. Ha conseguido cortar un carril de la vela mayor y espera el momento oportuno para subir al mástil y llevar a cabo las reparaciones (a unos diez metros de la cubierta). Por su parte, Guirec Soudée (Freelance.com, 30º) parece avanzar de nuevo, en dirección norte tras pasar por las Kerguelens. Louis Duc (Fives Groupe – Lantana Environnement, 24º) también se ha puesto en contacto con la dirección de regata para asegurarles que todos los indicadores estaban en verde en una ruta muy al sur, siguiendo la estela de Tanguy Le Turquais.
Por último, el “Bureau Vallée” dio algunas noticias unos días después de la retirada de Louis Burton. Su equipo realizó reparaciones en Ciudad del Cabo y una tripulación reducida (sin el patrón) soltó amarras ayer por la tarde para traer el barco de vuelta a Francia. Es posible que se encuentren con el farolillo rojo de esta Vendée Globe, Szabolcs Weöres (New Europe), que avanza al borde de un sistema de bajas presiones. El Cabo de Buena Esperanza está a 800 millas: para el húngaro, esta búsqueda vale todos los calendarios de adviento del mundo.
Fuente y Fotos:
Vendèe Globe