LA COPA DEL REY DE BARCOS DE ÉPOCA REGRESA A LO GRANDE
En el Club Marítimo de Mahón (CMM) vuelven a sonreír. Tras más de un año en el que las competiciones se paralizaron, en el que los deportistas dejaron de navegar y en el que las salas de reuniones apagaron sus luces, ahora, muchos días después, retorna la ilusión con los preparativos para la disputa de la XVII edición de la Copa del Rey de Barcos de Época-Vela Clásica Menorca, regata patrocinada por Repsol y que supone el acontecimiento más importante que organiza anualmente la veterana entidad mahonesa.
Desde el 25 al 29 de agosto, después de que el año pasado la prueba fuera aplazada debido a la pandemia de Covid-19, las aguas menorquinas volverán a acoger los mejores barcos de Época y Clásicos venidos de muchas partes del mundo. La flota, como es habitual, estará dividida en función de su antigüedad (barcos de época, clásicos y espíritu de tradición) y su aparejo (bermudiano o de cangreja).
De momento ya hay 12 embarcaciones inscritas, procedentes de ocho nacionalidades distintas, pero se espera que, con el paso de las semanas, el número se verá claramente ampliado. “La verdad es que preferimos la calidad a la cantidad”, ha afirmado el director de la regata y gerente del Marítimo de Mahón, Nacho Marra-López.
Hasta la fecha han anunciado su participación embarcaciones de gran renombre como el ‘Marigan’ (1898), de Tim Liesenhoff; el Viola (1908), de Belkin Kostia; el Joanne (1948), de Félix Noguera, o el ‘Meerblick Classic’ (1917), de Gaby Pohlmann.
“Aunque desde que se acabó el confinamiento hemos podido llevar a cabo entrenamientos y diversas pruebas de cruceros, vela ligera y piragüismo con fuertes medidas de seguridad sanitaria, lo cierto es que recuperar la Copa del Rey de Barcos de Época-Vela Clásica Menorca supone una gran alegría”, explica Marra-López. “Se puede decir que volvemos a lo grande”, ha precisado.
La disputa de la Copa del Rey de Barcos de Época supone, además, una importante inyección económica para Mahón en unos momentos particularmente difíciles. “Se trata de un acontecimiento social y deportivo que reúne a mucha gente y del que la ciudad de Mahón se beneficia”, afirma el gerente del CMM.
El patrocinio de Repsol resulta un año más vital para la disputa de la afamada regata de vela. “Estamos muy agradecidos; sin ellos, no podríamos llevar a cabo la prueba”, señala Marra López. “El año pasado convinimos que no era posible organizar la competición debido a la pandemia, pero este año, tras reunirnos otra vez, hemos conseguido su apoyo y, con toda la seguridad que nos exijan las autoridades sanitarias, esperamos volver a lo grande”.
Este año, el programa de regatas y actos paralelos será muy similar al de ediciones anteriores, aunque desde el CMM remarcan una y otra vez que todo se ajustará a los protocolos que marque Sanidad. El evento comenzará oficialmente el 25 de agosto, miércoles, y concluirá el 29, domingo. Las dos primeras jornadas se destinarán a registro y confirmación de inscripciones y las restantes a la competición.
Aunque no existe confirmación al respecto, es probable que este año no se celebre la exhibición ecuestre que habitualmente se llevaba a cabo frente al Club para evitar la concentración de personas y animales. Por otra parte, se está trabajando en la posibilidad de organizar algún acto social hasta ahora inédito en esta regata.
La regata está organizada por el Club Marítimo de Mahón (CMM), por delegación de la Real Federación Española de Vela (RFEV), con la colaboración de la Real Asociación Nacional de Cruceros (RANC), la Federación Balear de Vela (FBV) y la Asociación Española de Barcos de Época y Clásicos (AEBEC). Colaboran el Govern de les Illes Balears, el Consell Insular de Menorca, el Ajuntament de Maó y la Autoridad Portuaria de Baleares.
FUENTE Y FOTOS:
Mallorca Press
Luis Fernández