LAS ENTREVISTAS DE RV’S
JUAN JOSÉ DURÁN (VENENO): UN IMPECABLE JUEZ EN EL AGUA
Hoy os traemos a estas entrevistas de RV’S, a Juan José Durán (Vilagarcía de Arousa´4-5-2025), muy conocido en el mundo de las regatas de vela como “Veneno”. Juez y arbitro en múltiples regatas en Galicia, es en muchas ocasiones el encargado de que en el agua se cumpla el reglamento, por parte de los regatistas.
P.- Como has terminado en el mundo de las regatas de vela, Juan José?.
R.- “A los 8 años comencé un curso de iniciación a la vela de la RFGV, en Vilagarcía. Fue un curso gratuito que impartía José María, el oficial de regatas. Recuerdo que me llamó mucho la atención lo diferente que era la vela respecto a los otros deportes que ya había probado.
P.- Juez muchas veces en el agua, Oficial de Regatas y en ocasiones presides el Comité de Jueces, es difícil impartir justicia en el mundo de la vela?.
R.- “Nosotros no impartimos justicia, solo aplicamos el reglamento lo mejor que podemos. A veces eso no es justo. Por ejemplo, si un barco infringe las reglas pero el otro no protesta correctamente —como no mostrar la bandera—, la protesta no es válida y no se penaliza al infractor. Aunque sepamos que rompió una regla, no podemos hacer nada porque el reglamento no lo permite.” Y eso no es justo
P.- Quienes son más “protestones”, los cruceristas o los optimistas?
R.- En optimist hay más protestas, en crucero casi ninguna. Una excepción es la regata ‘Ladies’ del Príncipe de Asturias en Baiona, donde los barcos son iguales y navegan muy juntos, lo que genera más incidentes. Algo similar pasó al inicio del circuito J70 en Vigo con pruebas arbitradas; ahora, con la flota más rodada, todo es más tranquilo.
Tras jornadas largas, casi nadie protesta: todos piensan en irse salvo que se jueguen algo importante.
P.- Tú trabajo, la vela los fines de semana, como lleva Juan José Durán la conciliación familiar?.
R.- Antes de tener hijos, pasaba todos los fines de semana en el agua. Incluso los días de temporal me sentía desubicado si no navegaba. Ahora intento salir cada quince días y evitar hacer regatas todos los fines de semana. Para mí, formatos como la liga de J80, que solo compite los sábados, o las regatas de J70, que terminan el domingo a las dos, son ideales. Así podemos conciliar un poco y pasar tiempo con la familia. Por eso intento evitar las regatas de vela ligera, aunque me apasionan. Salir el sábado todo el día y el domingo desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la noche es demasiado, tanto para uno como para los competidores y organización.
P.- Ahora quiero que te mojes, cual es para ti la mejor regata de clases olímpicas y la mejor en la clase crucero de las que se celebran en nuestro país?.
R.- El Sofia. De las regatas en las que participé como regatista, la A2 Castrosua me tenía enganchado. Y sin duda, la que más me marcó fue el Príncipe de Asturias: desde los 16 años solo falté a un par de ediciones.
P.- Que regata querrías que se celebrara en aguas gallegas?
R.- La salida de la Volvo Ocean Race fue impresionante, no tanto por la regata en sí, sino porque por una vez la vela se acercó a la educación. Gracias a una planificación de la Xunta, muchos niños descubrieron el mar y la vela. Aquí, por desgracia, seguimos viendo el mar solo como un medio de trabajo, y navegar se asocia a algo elitista. Mucha gente aún no se da cuenta del tesoro que tenemos. Me duele que en un sitio como este, tan ligado al mar, haya niños que no saben nadar, remar o navegar. Tenemos la Semana Blanca en los colegios, pero ¿dónde está la nieve aquí? Deberíamos tener una Semana Azul, porque el mar lo tenemos delante… y lo estamos ignorando.
P.- Cuando tanto el trabajo como las regatas te dejan algo de tiempo libre, en que lugar te gusta relajarte?
R.- La vela me relaja; si no salgo al mar, estoy insoportable. Me encanta estar con mi familia y mis amigos, y si puedo unir las dos cosas, es perfecto.
P.- Me han soplado que eres un asiduo al desembarco vikingo de Catoira, es así Juan José?
R.- Es verdad, me vuelvo vikingo un día al año, ¡jajaja! Hace 12 años buscaron a alguien que supiera navegar a vela y me lo propusieron. Al principio me disfrazaba e intentaba remar y navegar con un drakkar lleno de vikingos que venían de toda la noche de fiesta. Con el tiempo conseguimos que el barco navegara de verdad… y, sin darme cuenta, me convertí en un vikingo más de Catoira.”
Ya solo darle las gracias a Juan José, por esta pequeña entrevista, y desearle que siga repartiendo justicia en el agua. Muchas gracias de corazón.
Lo intentamos, gracias a ti.