R.C.N. VIGO
SEGUNDA JORNADA SIN PRUEBAS EN EL 60º CAMPEONATO DE ESPAÑA DE VAURIEN
Eolo, inestable, dejó por segundo día sin mangas a la flota, que este sábado sí llamará al agua el Comité de Regatas
- Tras dos días en blanco y con la obligación de correr al menos dos pruebas para dar validez al Nacional, se abre el abanico de favoritos
- El Comité de Regatas anunció a la flota que en la tercera jornada sí saldrá a navegar (11:00)
Por segundo día consecutivo la flota inscrita en el 60º Campeonato de España de Vaurien, Copa Deputación, se quedó en tierra. El Comité de Regatas estuvo en el agua desde primera hora de la mañana, pero Eolo no apareció o lo hizo de forma inestable.
Pasadas las cuatro de la tarde, la organización anunciaba que el viento continuaba “muy inestable en el campo de regatas”, con 8-12 nudos del 330 con chubascos que pasaban a ser de 3-4 nudos del 210 cuando dejaba de llover, hasta que a las cinco de la tarde se decidía que por segunda fecha consecutiva tampoco se navegaría.
Entre la alerta naranja del Jueves Santo y un viento inestable el Viernes Santo, el Campeonato alcanza su penúltimo día haciendo añicos cualquier tipo de favoritismo. El Comité de regatas ya ha anunciado a los regatistas que este sábado se irán al agua. Están convocados a las 11:00 horas, aunque el parte meteorológico, un poco mejor que el de este viernes, tampoco invita al optimismo. “Dos días sin regatear es frustrante”, se señalaba desde la flota.
Para dar validez al Nacional se necesita disputar al menos dos pruebas. Pero tan reducido número de regatas deja muy abierta la posibilidad de ganar el título porque no hay margen para recuperarse de cualquier error.
Este primer trimestre de año está siendo especialmente decepcionante para el Real Club Náutico de Vigo porque la meteorología ya le ha jugado malas pasadas en el Trofeo Ría de Vigo (multiclase), en enero y febrero, y en el Campeonato de Galicia de Optimist, Trofeo Aceites Abril, en febrero, organizados ambos por la sociedad que preside José Antonio Portela.
FUENTE Y FOTOS:
Alberto Ovenza