Home Noticiario Náutico ROLEX FASTNET RACE. LA EDICIÓN DEL CENTENARIO AGRANDÓ LA LEYENDA
Noticiario Náutico

ROLEX FASTNET RACE. LA EDICIÓN DEL CENTENARIO AGRANDÓ LA LEYENDA

ROLEX FASTNET RACE

LA EDICIÓN DEL CENTENARIO AGRANDÓ LA LEYENDA

Durante 100 años, la Rolex Fastnet Race se ha erigido como una de las pruebas más completas de la vela oceánica. La edición número 51, que conmemoró el centenario de la fundación de la regata en 1925, reafirmó esa reputación incrementando su leyenda. Las experiencias vividas en el campo de regatas demuestran una y otra vez que se trata de algo más que una simple regata. Es una verdadera prueba del esfuerzo humano, un desafío irresistible. 

El recorrido de 695 millas (1.118 kilómetros) náuticas tiene un diseño sencillo: navegar desde Cowes, en la británica isla de Wight, hacia la Fastnet Rock, el emblemático punto intermedio frente a la costa sur de Irlanda, antes de regresar hacia el este hasta Cherburgo, en Francia. Cuando la flota récord de 444 participantes cruzó la línea de salida el 26 de julio, las previsiones de viento distaban mucho de las que azotaron las dos ediciones anteriores; se avecinaba una regata teóricamente menos física. Pero la realidad demostró que había sido igualmente dura, una prueba más mental, que ponía a prueba las tácticas, la estrategia y la tenacidad. Navegar entre las complejidades de la presión y las mareas requería una concentración constante, prestar atención a las condiciones inmediatas y evaluar con precisión lo que podía deparar el futuro. Los tres barcos que demostraron mayor maestría en este complicado desafío fueron el francés “Léon”, que ganó la Fastnet Challenge Cup por la victoria general según la corrección de tiempo IRC, el trimarán francés SVR “Lazartigue”, el primero en terminar la regata, y el monegasco “Black Jack 100”, ganador en tiempo real entre los monocascos.

Organizada por el Royal Ocean Racing Club, la Rolex Fastnet Race cuenta con el apoyo de Rolex desde 2001 y es uno de los pilares de la privilegiada relación de la relojera suiza con el mundo de la vela, que comenzó hace casi 70 años.

Ganador absoluto

Compitiendo entre los 380 participantes de la categoría principal de monocascos, y con sólo 34 pies de eslora (10,43 metros), el “Léon” podía parecer uno más entre tantos. La heterogénea lista de participantes que competían por el premio principal abarcaba embarcaciones desde los 30 pies (9 metros) de los más pequeños hasta los 100 pies (30,5 metros) de los Maxis, incluyendo diseños innovadores y clásicos de la década de 1960, como el “Stormvogel”, ganador en tiempo real en su debut de 1961. El “Léon” es, de hecho, un lobo sin disfraz. Último modelo construido por JPK Composites en Bretaña y diseñado por Jacques Valer, se trata de un velero compacto optimizado para tripulaciones reducidas. Con características oceánicas, como una proa redondeada (scow), casco planeador, desplazamiento ligero y una impresionante superficie vélica, en las manos adecuadas es un arma letal.

Alexis Loison y Jean-Pierre Kelbert son, sin duda, esas manos adecuadas. Kelbert es el fundador del astillero que lo construyó y conoce todos sus entresijos. Lo más significativo es que Loison ya ganó la Rolex Fastnet Race en 2013 con su padre Pascal. Los Loison fueron la primera tripulación de dos personas en ganar el título absoluto en la historia. Entre otros galardones, como ganar la categoría a dos en seis ocasiones desde su debut en 2005 (una de ellas con Kelbert en 2019), las credenciales de Loison se extienden hasta formar parte de la tripulación ganadora de la Rolex Middle Sea Race de 2018, también con Kelbert.

Kelbert estaba comprensiblemente emocionado con la victoria:

Hemos hecho una regata estupenda. Alexis ha aportado una intensidad y un ritmo que me ha costado mucho seguir. Teníamos la ambición real de ganar nuestra clase, algo que ya habíamos hecho antes. Sabíamos que teníamos un buen barco, pero todo tiene que alinearse. Lo hicimos bien en la Fastnet Rock, aunque fue incómodo. El camino de vuelta fue rápido, con mucho viento, hasta justo antes del final, cuando Alexis negoció las corrientes de forma magnífica. Estoy muy satisfecho y orgulloso de lo que hemos conseguido al ganar la general”.

El camino de Loison para convertirse en uno de los máximos exponentes de la navegación oceánica en solitario comenzó muy pronto, al igual que su fascinación por esta legendaria competición:

“Conozco la Rolex Fastnet Race desde que era pequeño. Me aficioné a la vela gracias a mi padre. Cuando era niño, él hablaba constantemente de la regata. Se convirtió en mi Santo Grial”.

Cruzar la línea de meta fue un emotivo regreso a casa. Loison es de Cherburgo, y allí le esperaban sus amigos y familiares. También supuso un hito importante en la trayectoria de Loison. La transmisión de conocimientos que comenzó en su infancia había llegado a su fin:

Fue muy especial ver a mi padre en el muelle. Él fue mi mejor maestro, especialmente en estas aguas, donde me enseñó todo sobre las mareas y el viento. Cuando tuvimos viento flojo al final, supe qué hacer, cuál sería la mejor estrategia. Fue un buen momento”.

La reintroducción de la división Admiral’s Cup en la Rolex Fastnet Race tras casi 30 años de ausencia supuso una tentadora inyección de talento. Las estrellas de la vela de élite se repartieron por toda la regata. La competición en el agua fue extraordinaria. Los oponentes estaban separados por minutos y, en ocasiones, por segundos. Las batallas se prolongaron desde el Solent hasta la Fastnet, bajando hasta las islas Sorlingas y la península de Contentin. La intensa competición era contagiosa.

Loison describió los enfrentamientos de Léon:

Intensos, sin dormir, estrategia, estrategia y más estrategia. No tuvimos ni un momento de respiro. Siempre era difícil encontrar el momento adecuado para dormir, tomar buenas decisiones y seguir adelante. Al final estábamos muy cansados”.

Tomamos muchas buenas decisiones. Un momento clave fue decidir usar el spinnaker grande justo después de la roca, cuando el viento soplaba entre 25 y 27 nudos. Estábamos esforzándonos mucho, pero al llegar a las Sorlingas vimos que había sido una buena decisión. Había muchos barcos más grandes a nuestro alrededor.

El martes por la noche, cuarto día de la regata, la victoria general parecía haber ido a parar al “Jolt 6”, un equipo prácticamente profesional que representaba al Yacht Club de Mónaco, que terminó 25 segundos por detrás del neozelandés “Callisto” y justo por delante del hongkonés Beau Ideal, otro equipo de gran calidad. Pocos prestaban atención a un grupo de tripulaciones de dos personas que avanzaban rápidamente. Era demasiado esperar que una embarcación a dos venciera a la poderosa flota de barcos con tripulación completa que ya estaban ‘en el club’. Loison era uno de los que dudaban:

La Rolex Fastnet Race es la crema de las regatas oceánicas. Es la regata de la que todos hablan en todo el mundo y a la que acuden todos los regatistas. Fue estupendo ver participar a los equipos de la Admiral’s Cup, pero cuando vi el nivel de las tripulaciones, dije ‘ya está’’.

Al entrar en puerto al día siguiente, justo antes del mediodía, “Léon” encabezaba la clasificación con una ventaja de dos horas en tiempo compensado. Según Loison, le costó asimilar la magnitud del logro, que superaba sus sueños:

Llegar a lo más alto de la clasificación en el centenario de la Rolex Fastnet Race es algo realmente especial. Apenas hemos tenido tiempo de comprender lo que hemos hecho. Siempre es difícil imaginar que se va a ganar la regata antes de la salida, porque hay muchos barcos y tienen que darse todas las circunstancias meteorológicas. Ya era difícil concebir ganar la regata una vez y, menos aún, volver a ganarla”.

Una persona que apreciaba el talento de Loison esperaba este momento:

“En 2013, mi padre se quedó con el reloj Rolex –otorgado al ganador absoluto– y me dijo que era joven y que volvería a ganar. Y aquí estamos”.

Los más rápidos

Competir con los barcos más potentes en la Rolex Fastnet Race tiene un aire glamuroso. Aclamados por el público, los modernos multicascos y monocascos Maxis son obras maestras de la tecnología en fibra de carbono. Concebidos para lograr la combinación definitiva entre velocidad y navegabilidad. La idea de que “para terminar primero, primero hay que terminar” eleva la idoneidad y la fiabilidad en la búsqueda de la excelencia en alta mar. Las averías pueden ser fatales. Competir con estos gigantes es estresante y requiere calma y claridad de ideas.

Participaron cuatro trimaranes Ultim. El ritmo puede haber sido más lento que en años anteriores, pero la competición no fue menos cautivadora. El “SVR Lazartigue”, poseedor del récord de la regata desde 2023, lideró la salida al sonar el pistoletazo de salida y a gran velocidad. La tripulación, en la que destacaba el tripulante del Rolex SailGP Pete Burling, se hizo rápidamente con una ligera ventaja. Primeros en llegar a la roca, construyeron de forma constante una ventaja insuperable y llegaron a Cherburgo en un tiempo de 41 horas, 18 minutos y cuatro segundos.

La batalla fue más reñida entre los monocascos de 100 pies. Durante la primera mitad de la regata, el “SHK Scallywag” contuvo los avances del “Black Jack” y el “Leopard 3”. Una vez rodeada la Fastnet, la regata hacia Cherburgo se convirtió en una competición de velocidad pura a favor del viento. “Black Jack” se colocó en cabeza y aprovechó con éxito las condiciones del viento y la marea para cruzar la línea de meta parando el crono en dos días, 12 horas, 31 minutos y 21 segundos. La victoria sobre el “Scallywag” supuso un cambio con respecto a la Rolex Middle Sea Race de 2024, en la que “Black Jack” fue segundo por detrás del equipo de Hong Kong. De acuerdo con su patrón, Tristan Le Brun:

El año pasado nos sentimos muy decepcionados. Nos llevó tiempo recuperarnos, pero fue una verdadera motivación. Hicimos una gran remodelación, entrenamos muy duro y estábamos muy emocionados por participar en la Rolex Fastnet Race. Sabíamos que el Scallywag y el Leopard serían rápidos con viento en contra, pero tendríamos una oportunidad si trabajábamos bien. Nuestro objetivo era mantenernos con ellos hasta la Fastnet. Ejecutamos ese plan muy bien. Con viento a favor, fuimos rápidos, nos mantuvimos concentrados y la comunicación fue buena”.

Le Brun tiene claro el significado de ganar en tiempo real en el centenario de la Rolex Fastnet Race:

Participar en este tipo de evento ha sido el sueño de toda mi vida y estoy muy orgulloso de lo que hemos conseguido como equipo”.

La Rolex Fastnet Race ha recorrido un largo camino desde las siete embarcaciones que iniciaron la leyenda hace 100 años. El Royal Ocean Racing Club, fundado inmediatamente después, puede estar orgulloso de la reputación y el prestigio que ha alcanzado su competición insignia. Rolex también se enorgullece de estar asociado a una regata que, un siglo después, sigue siendo el símbolo del esfuerzo y los logros humanos.

Rolex y la vela

Rolex celebra los logros humanos, reconociendo el viaje marcado por hitos y emociones que culmina en momentos decisivos, determinados por un camino recorrido, no sólo por un trofeo. Desde finales de la década de 1950, Rolex ha defendido la perseverancia y la resistencia de la vela en todas sus formas, desde las hazañas pioneras de la exploración hasta las legendarias regatas oceánicas, los clubes náuticos de prestigio y sus regatistas de mayor éxito. En la actualidad, Rolex apoya el futuro y la innovación de la vela a través de su patrocinio principal del campeonato Rolex SailGP, la competición de vela más importante del mundo, en la que los mejores regatistas compiten en veloces catamaranes F50 idénticos en algunos de los tramos de agua más famosos del mundo. Además, Rolex es patrocinador principal de 15 grandes eventos internacionales de vela, desde la regata anual Rolex Sydney Hobart Yacht Race y la bienal Rolex Fastnet Race hasta la competición de gran premio en el Rolex TP52 World Championship y las espectaculares citas Maxi Yacht Rolex Cup y Rolex Swan Cup. Rolex también colabora con instituciones que comparten el imperecedero compromiso de la marca con la vela, como el Yacht Club Costa Smeralda, el New York Yacht Club, el Royal Yacht Squadron, el Royal Ocean Racing Club, el Cruising Yacht Club of Australia y el Royal Malta Yacht Club. Las figuras más destacadas de este deporte forman parte integral de esta relación, y Rolex rinde homenaje a su determinación perpetua en la búsqueda de la excelencia. Desde el innovador navegante de vuelta al mundo Sir Francis Chichester, hasta los regatistas actuales que encarnan la adaptabilidad, el trabajo en equipo y la precisión, su familia de Testimoniales incluye a las leyendas Paul Cayard y Robert Scheidt; al regatista olímpico más laureado de todos los tiempos, Sir Ben Ainslie; y a los héroes del campeonato Rolex SailGP, Hannah Mills, Tom Slingsby y Martine Grael.

Acerca de Rolex
Una reputación insuperable en calidad y experiencia 

Rolex es una manufactura relojera suiza integrada e independiente. Con sede en Ginebra, la marca es reconocida en todo el mundo por su experiencia y la calidad de sus productos, símbolos de excelencia, elegancia y prestigio. Los movimientos de sus relojes Oyster Perpetual y Perpetual están certificados por el COSC y se someten a pruebas internas de precisión, rendimiento y fiabilidad. La certificación de Cronómetro Superlativo –simbolizada por el sello verde– confirma que cada reloj ha superado con éxito las pruebas realizadas por Rolex en sus propios laboratorios con arreglo a sus propios criterios. Estos son validados periódicamente por una organización externa independiente.

El término “Perpetual” está inscrito en cada reloj Rolex Oyster. Pero más que una palabra en una esfera, es una filosofía que encarna la visión y los valores de la empresa. Hans Wilsdorf, su fundador, inculcó una noción de excelencia perpetua que impulsaría a la empresa. Esto llevó a Rolex a ser pionera en el desarrollo del reloj de pulsera y de numerosas innovaciones relojeras importantes, como el Oyster, el primer reloj de pulsera sumergible, lanzado en 1926, y el mecanismo automático de rotor Perpetual, inventado en 1931. A lo largo de su historia, Rolex ha registrado más de 600 patentes. La marca diseña, desarrolla y produce la mayoría de los componentes de sus relojes en sus cuatro centros de Suiza, desde la fundición de las aleaciones de oro hasta el mecanizado, la elaboración, el montaje y el acabado del movimiento, la caja, la esfera y el brazalete. Además, la marca participa activamente en el apoyo a las artes y la cultura, el deporte y la exploración, así como a quienes idean soluciones para preservar el planeta.

Fuente y Fotos:

Javier Sobrino

Rolex Fastnet Race

 

 

 

Author

Jose Ramón Louro